La flota viguesa de Gran Sol perderá 7 millones si Bruselas confirma las nuevas cuotas

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Los armadores consideran «inasumible» la propuesta de la Comisión Europea

13 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) no oculta su «preocupación» ante la propuesta de cuotas que para las pesquerías de Gran Sol ha puesto sobre la mesa la Comisión Europea. «Es inasumible», afirma el gerente de la organización, José Antonio Suárez-Llanos, que cifra en más de 7 millones las pérdidas que la rebaja que plantean supondría para la flota con base en Vigo que echa las redes en esas aguas, en total 88 buques. Sería una de las principales perjudicadas, ya que en el cómputo global nacional se estima que el hachazo sería de 25 millones.

Los armadores vigueses confían en que el Consejo de Ministros comunitario reaccione. «Si no lo hace, las consecuencias para la flota gallega en general y la viguesa en particular serán graves. Se pondría en peligro su viabilidad y los puestos de trabajo que genera», asegura Suárez-Llanos. La decisión definitiva se conocerá en el plazo de un mes. Por eso entienden que no hay tiempo que perder a la hora de poner datos sobre la mesa que contrarresten una pretensión tan lesiva.

Los próximos 11 y 12 de diciembre llegarán a Bruselas cargados de argumentos, no solo económicos, según el gerente de Arvi, sino también científicos. «No se entiende que las reducciones que plantea la Comisión estén por encima de las propuestas científicas. No nos parece serio que quiera llegar al rendimiento máximo sostenible (RMS) con años de antelación. Demuestra muy poca sensibilidad hacia flotas como la nuestra», sostiene. Añade que el objetivo del RSM puede alcanzarse en el 2020, «por lo que la necesidad de respetar los aspectos socioeconómicos de la actividad pesquera debe también ser tenida en cuenta».

Los citados argumentos los han plasmado en un documento en el que, entre otras consideraciones recuerdan que en el caso del rape se fijó un TAC de 26.691 toneladas para los años 2017 y 2018, por lo que no entienden que la Comisión quiera aplicar ahora una bajada del 15 %. Aún es menos entendible, dicen, si se tiene en cuenta que según la última evaluación, los desembarcos de esta especie han aumentado un 34 % desde el 2009, «por lo que se puede decir que el stock está en un buen momento biológico».

Por lo que se refiere al gallo, entienden que no solo no debería reducirse el TAC en un 10 % como se pretende, sino que tendría que aumentar prácticamente en esa misma proporción «teniendo en cuenta el aumento de la biomasa de reproductores del último año», dicen. Recuerdan que las capturas de gallo ya se redujeron este año un 25 %. Suárez Llanos subraya que se trata de especie muy relevante para la flota viguesa, y que la recomendación del Comité Consultivo de Gestión de la Pesca (CIEM) es de 15.720 toneladas frente a las 13.528 de la propuesta.

Finalmente, Arvi sostiene que el pequeño descenso en el reclutamiento y la biomasa de reproductores de merluza en el último año evaluado no es motivo para rebajar el cupo en un 19 %. Convencidos de que en la próxima evaluación los datos biológicos volverán a crecer, piden que se mantengan las 115.335 toneladas actuales frente a las 97.581 que propone la Comisión Europea.