El adiós prematuro de María Fálagan, la galerista que abrió para Vigo las puertas de Arco

B.R.S. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CAPOTILLO

La fundadora de la galería Ad Hoc lanzó la carrera de numerosos artistas

17 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El arte contemporáneo está de luto porque acaba de perder a uno de sus primeros referentes. Afortunadamente el mundo no se paró con el movimiento Atlántica. en parte, gracias a expertas enamoradas del arte que le tocó vivir como María Fálagan, la mujer al frente de una galería en Vigo, Ad Hoc, a la que la feria internacional Arco abría sus puertas por primera vez en los años 90. Con las propuestas que ella seleccionaba, recogía y lanzaba con su olfato,  puso en el panorama a numerosos autores con talento pero sin brújula. Desde el piso en la primera planta de un edificio antiguo en la avenida de García Barbón impulsó a creadores noveles hasta que la dejó en manos de Inés Ramiro.

Pero sus primeros pasos los dio en los incipientes años 80 en A Coruña, iniciándose en la profesión al lado de un maestro como José Manuel López Calvo, director del Kiosco Alfonso. En 1988 regresó a sus ciudad para ocuparse del rincón artístico que ofrecía a sus clientes la añorada, enorme y hermosa librería Bertrand, en plena calle del Príncipe.

Fálagan era hermana de la conocida empresaria Karina Fálagan y estuvo casada con Javier Moreda, miembro de una conocida saga de peluqueros y padre de su hijo, que la despidieron este lunes, rotos ante su prematura marcha, como la lloran decenas de artistas amigos.

A lo largo de casi tres décadas, Fálagan construyó una carrera siempre estrechamente vinculada con el arte. No solo como galerista, sino también como comisaria y empresaria. María Fálagan también destacó por su decidida apuesta por las artistas mujeres, tanto en sus galerías como en la promoción a través de la Bienal de Arte de Mujeres. «Es inacabable la relación de artistas que ella puso en órbita, de la generación de Berta Cáccamo a la de Carmen Nogueira o María Ruido», señala el crítico y comisario Alberto González-Alegre, que recuerda que nunca olvidó a los suyos (Isaac Pérez Vicente, Seara o Ángel Cerviño) ni siquiera en su época pletórica de Madrid, época en la que trabajó en galerías como Metta, Arte y Naturaleza y 57. En su trayectoria se incluyen centenares de proyectos con Portugal, también en eso fue precursora: primera galerista de Ana Cristina Leite y tantos otros. «Tal vez no se haya destacado lo suficiente su formación académica in progress. Y su entusiasmo crítico e humorístico», lamenta.

Fálagan también hizo un intento denodado por reflotar la librería del Museo de arte Contemporáneo de Vigo tras un primer intento fallido por parte de otros precursores. La imagen renovada de la tienda-librería del museo vigués no tuvo éxito a pesar de la gestión de la que se ocupó junto a Sali Plaza bajo el nombre de Rescrómica.

La enfermedad la apartó de toda actividad laboral hace un par de años y falleció el lunes, 14 de febrero, rodeada de sus seres queridos.