Y la Navidad de Vigo no ha hecho más que empezar...

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El centro, abarrotado de turistas, vivió su primera jornada de inmersión total en el fenómeno de las luces led

26 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El apoteósico e intergaláctico encendido del alumbrado de Vigo ejecutado con el habitual rigor por el alcalde, Abel Caballero, orgulloso responsable de todo el desmadre que se contagia por todo el país como la gripe del reno, dejó ayer espacio para empezar a impregnarse de las Navidades del siglo XXI, que son las del turismo de las luces.

La muchedumbre, ya sin el director de maniobras del Cabo Cañaveral de los destellos, vivió la primera jornada de ambientación festiva de una forma más campechana, sin concejales ni familiares forzando muecas de coro griego de farsa anacrónica. Mientras iba anocheciendo, pasadas las seis de la tarde, los arcos de luz fueron añadiendo animación lumínica al de por sí ambientado kilómetro cero de la ciudad.

La Navidad de Vigo limita al oeste con la farola, en cuyo alrededor asientan la estrella de la muerte, la castañera Elsa y la estructura con cuatro letras gigantes de colores para hacerse selfis bajo el lema «Donde vive la Navidad». Al este, la frontera está en la Porta do Sol, con el árbol con estrella wifi y carrusel de feria antigua. Al sur, con el mercadillo Cíes Market de la alameda. Norte no hay, se perdió en Laponia, donde Santa Claus y sus nueve renos están aún en la berza, tan tranquilos.

En el resto del mundo, a un mes menos un día para el genuino día de Navidad, el panorama no dista mucho del que ya se disfruta en la eclosión viguesa. La ceremonia se completa a las 18.30, hora a la que se descongela la voz grabada de Mariah Carey y miles de móviles apuntan al árbol para grabar el momento. Después ya se inician otros rituales, la cola para hacerse la foto debajo, y la ruta por todos los elementos que componen la oferta que la ciudad propone a visitantes y residentes. La claudicación en el centro de Vigo ante el fenómeno Navidad de Vigo es incontestable.

Llegar hasta la Porta do Sol es relativamente sencillo, pero a la hora punta, un mar de gente que sale de la nada complica la fluidez peatonal. En algunas zonas, voluntarios de Vodea regulan el tráfico en los pasos de peatones a golpe de silbato como si el Arenal fuera el Shibuya tokiota. Echando un vistazo al puesto de takoyakis (bolitas de harina de trigo fritas con trozos de pulpo), podría parecer que sí, pero luego se atisba el Coren en otra de las casetas celestes y una pata de vaca rubia gallega dando vueltas sobre ascuas en el mercadillo al lado de la noria gigante, y uno ya se centra. A su lado, el puesto de turrones que dejó Antonio José, el artesano de la Formigueta para irse no muy lejos, a la calle del Príncipe, lo ha ocupado Manuel, el maestro chocolatero de la pastelería Kapricho Gourmet de A Coruña.

Para quien huya de tanto fulgor y quiera un poco de silencio y menos bullicio, no es tan fácil darle esquinazo. Quien lo haya intentado escapando hacia el mar, como los franceses en la Reconquista, no habrá hallado tampoco vía libre.

En la Estación Marítima, el Barco de Nadal de la naviera Mar de Ons estrenó ayer las rutas de hora y media que hasta el 7 de enero, efectuará cada día a las 20.00 horas, con viajeros fijos como Santa Claus, el paje de los Reyes Magos y el Grinch, junto a los pasajeros que se animen. Los que prefieran las rutas navideñas del Nadal Bus tendrán que esperar a que se arroje luz en el conflicto laboral que tiene a Vigo sin servicio de transporte.

Al acto marinero acudió de nuevo Abel Caballero, no como marino mercante, sino para contar de nuevo de diez a cero y añadir a su función como alcalde, la de community manager de Papá Noel. No terminó allí su tarea, ya que a continuación se fue hasta el café de Lola y Lía en San Andrés de Comesaña para otra ceremonia de encendido de luces

El milagro de Ximénez se ha vuelto a producir. Todavía quedan barrios enteros en los que los operarios de la empresa de Puente Genil (Córdoba) que ilumina media España desde Málaga a Madrid siguen trabajando día y noche. Pero la maquinaria ya ha echado a andar.

Detrás, llegan otras, y por supuesto, el regidor Caballero también tiene su papel en ellas. Hoy a las 18.30 horas tendrá lugar el encendido navideño en el centro comercial Vialia, para el cual, todos los establecimientos estarán abiertos. Y todo esto no ha hecho más que empezar.