El «efecto Vigo» tira de la provincia

VIGO CIUDAD

Una calle del centro de Pontevedra, abarrotada este puente de la Constitución
Una calle del centro de Pontevedra, abarrotada este puente de la Constitución Ramón Leiro

La afluencia de miles de turistas para ver las luces de Nadal se traduce en un incremento de pernoctaciones en los demás concellos

10 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El puente de la Constitución y la Inmaculada que concluye en este domingo se ha acreditado como un excelente acicate turístico en las Rías Baixas. Gracias al efecto llamada de las luces de Navidad en Vigo que sirve como reclamo para planificar estancias turísticas en nuestra provincia aprovechando más atractivos como la gastronomía, el paisaje y los monumentos.

Según las estimaciones previas del propio sector, hemos tenido ocupaciones de entre un 60 y hasta un 90 por ciento, según destinos. Sin menoscabo por culpa del tiempo, que ciertamente apenas acompañó. Semejantes cifras de ocupación, en el último mes del ejercicio, es una fantástica noticia económica para la provincia que despide un año en el que rozamos los 5 millones de turistas y una facturación estimada de 3.000 millones de euros.

Lo que ya se llama «el efecto Vigo» ha conseguido, de entrada, desestacionalizar unas fechas en las que, antes del 2018, teníamos cifras de turistas muy discretas. Pero desde que Abel Caballero empezó con su cruzada en aras de convertir Vigo en referencia navideña nacional e internacional a costa de millones de luces led, lo cierto es que los números hablan.

Efecto multiplicador

Tanto en la ciudad olívica como en el resto de la provincia, se viene produciendo un efecto multiplicador que en este 2023 se ha traducido en cifras extraordinarias de visitantes, pernoctaciones, ocupación de alojamientos y movimiento económico que se notan en el resto de la provincia. Las olas de visitantes que atraen las luces de Vigo, se reparten y benefician a alojamientos de Pontevedra, Sanxenxo, Cambados, O Morrazo o Baiona, pues esos mismos turistas escapan del barullo de la ciudad olívica y prefieren alejarse en busca de descanso y otros atractivos.

Es innegable que Vigo ejerce como el ciclista líder de un pelotón que ha puesto a rueda a los demás corredores sino querían quedar descolgados. Las luces de Vigo se han consolidado como un polo de atracción turística que en pocos años ha logrado alargar las fechas de ocupación y llenar hoteles hasta el mismo mes de diciembre, y ya no solo en Vigo.

En el resto de la provincia, localidades como Sanxenxo, O Grove o Poio donde el sector tradicionalmente solía bajar la persiana en la segunda quincena de octubre, después de la Festa do Marisco de O Grove, han cambiado las dinámicas. Con Vigo como locomotora y otras ciudades y concellos enrolados en ese ímpetu lumínico y ornamental por atraer visitantes, se ha extendido la campaña turística. Esta buena onda beneficia no solo a hoteles, sino también a otros alojamientos como establecimientos termales, casas de turismo rural y viviendas de uso turístico, y por extensión al sector de hostelería y restauración.

Turismo peninsular y familiar

El tirón de las luces de Nadal de Vigo, combinado con los otros muchos reclamos de los que dispone nuestra provincia, atraen un tipo de turismo tranquilo, de proximidad, de procedencia peninsular y perfil familiar. Digo peninsular en lugar de nacional ya que el público portugués se ha convertido en cliente preferente en estas fechas de diciembre. Junto a nuestros vecinos, el componente español está formado, además de por miles de gallegos de las otras provincias, por gentes de Asturias, Cantabria, Madrid y Castilla, prioritariamente. Son familias y grupos organizados. Los segundos eligen establecimientos hoteleros mientras las familias se inclinan por las viviendas de uso turístico (VUT). Hoteles y VUT se han encontrado con un nuevo nicho de negocio.

Pontevedra resulta especialmente beneficiada. Para los hoteles de nuestra ciudad, la cercanía con Vigo, las facilidades de transporte que suponen la AP-9 y los trenes, simplifican el desplazamiento al tiempo que esos turistas, mayoritariamente de grupos y excursiones organizadas, se beneficiaban de precios más asequibles de los que se pagan en establecimientos vigueses.

¡Y qué decir de las viviendas turísticas! Bien lo saben los propietarios de VUT en la ciudad de Pontevedra donde no quedaban plazas libres en esta semana de «puentes». La capital de la provincia se ha convertido en una de las principales beneficiadas de la deslocalización de turistas que no encontraban alojamiento en Vigo o bien, escapaban del tumulto.

Y en consecuencia, cuando las plazas en Pontevedra se llenaron, los turistas buscaron alojamiento en VUT de Sanxenxo, Marín, Poio y hasta Cambados como manifestó a La Voz de Galicia Dulcinea Aguín, presidenta de Aviturga, la asociación que agrupa a las viviendas de uso turístico.

Pontevedra, destino emergente

De cara al próximo año, además, la ciudad de Pontevedra podría experimentar un arreón significativo del número de visitantes y pernoctaciones si se cumplen las expectativas del informe que recientemente la plataforma Booking.com dio a conocer. El estudio, denominado Predicciones de viaje para 2024, señala —no sin sorpresa— que la ciudad del Lérez ocupa el primer lugar como destino emergente, el más buscado en España entre los miles de viajeros que participaron en el sondeo realizado por la central de reservas.

Ahora solo necesitamos que se cumpla la previsión y estar a la altura de lo que esperarán de nosotros.