Vigo es una de las urbes de España que atraen menos gente de fuera

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

En Galicia solo Ferrol tiene mayor porcentaje de nacidos en el mismo municipio

26 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una localidad con un alto índice de habitantes nacidos fuera de ella evidencia una alta capacidad de atracción para ser elegida para asentarse, emprender y vivir. Por el contrario, un municipio con un porcentaje elevado de vecinos autóctonos da muestras de que algo falta para que más personas la contemplen como posibilidad de asentamiento.

¿Y cómo está Vigo respecto a ese medidor? Primero hay que tener en cuenta que el censo de la ciudad está estancado desde la década pasada. La evolución en su número de habitantes dibuja pequeños dientes de sierra en los últimos años, picando en el actual hacia arriba, pero con una cifra de población idéntica a la del 2007, cuando Vigo aún crecía.

Con la premisa, pues, de que Vigo no capta población suficiente como para dejar atrás su estancamiento poblacional, adquiere más relevancia el hecho de que solo una urbe de las diez gallegas tenga un porcentaje de habitantes nacidos en la misma localidad mayor que Vigo. Ferrol, ciudad envejecida, con una deriva industrial frenada y con baja captación de población foránea, cuenta con un 59,1 % de autóctonos en su censo. En Vigo estos llegan al 57,4 %. Más naturales del mismo municipio por tanto que personas llegadas de localidades próximas, del resto de Galicia, España y extranjero juntos.

Ese panorama solo ocurre en el ámbito urbano gallego en Vilagarcía y Pontevedra, pero no así ni en Lugo, Santiago, A Coruña, Ourense, Narón y Oleiros, municipio este último que marca el nivel más bajo de oriundos, con solo un 22 % al ser elegida para asentarse por muchos de los atraídos por la industria y servicios que genera el extrarradio coruñés.

Entre las 29 ciudades que en España superan los 200.000 habitantes, solo ocho tienen un índice de autoctonía mayor que el de Vigo. Ciudades milenarias con cinturones residenciales muy asentados en localidades de su alrededor, urbes turísticas y enclaves en declive industrial ganan a la ciudad olívica en porcentaje de autóctonos. Jerez, Córdoba, Cartagena, Sevilla, Murcia, Las Palmas, Málaga y Almería superan la marca viguesa. Las demás ciudades españolas, captan más habitantes fuera de sus límites geográficos, que Vigo, como lo hacen incluso en el norte A Coruña, Gijón u Oviedo, que registran hasta diez puntos más de llegados de fuera que la urbe viguesa, o Vitoria, Pamplona y Bilbao, con menos autóctonos también que en la primera ciudad de Galicia.

«Vigo foi entre os anos sesenta e setenta a cidade de tamaño medio que máis crecía de Europa, pola súa atracción industrial e os plans de desenvolvemento como o que propiciou a chegada da Zona Franca. Pero agora está estancada poboacionalmente. Segue a medrar economicamente, aproveitando oportunidades como a do turismo e no ámbito industrial, pero non no demográfico», sitúa el sociólogo Santiago González Avión, analista riguroso de la evolución de las poblaciones. Para él, uno de los motivos de la imposibilidad de la ciudad de crecer vía una mayor aportación de contingentes llegados de fuera, radica en la carencia de desarrollos urbanísticos. «O último foi o do PAU de Navia, pero serviu máis para acoller os fillos da veciñanza de Coia, centro da cidade e outros barrios tradicionais que para dar vivenda a xente de fora», considera González Avión, que echa e menos también una mayor captación de talento tecnológico.

Alrededor de Vigo, abundan los municipios con alto nivel de nacidos en la misma localidad, incluso mayor, como Cangas, Moaña, Tui, A Guarda, Oia o Pazos, entre otros. La mayor diversidad de procedencias se divisa en Nigrán, Gondomar, O Porriño y Salceda, que se mueven entre un 43 y un 49 % de autóctonos, en todo caso.

«O alcalde ten logrado proxectar a imaxe de identidade, algo que apenas existía, pero Vigo demostra nula capacidade de atracción de nova poboación, continxentes cos que renovar o seu censo, porque está a envellecer dun xeito moi rápido, o cal será un problema. É hora de pensar que queremos facer ca cidade», avisa González Avión.

Ni se llega a los 300.000 habitantes, ni se ha superado en población a Valladolid

En varias ocasiones el gobierno municipal proclamó en los últimos años haber superado la barrera de los 300.000 habitantes. Así lo certificó el alcalde, Abel Caballero, en el 2020 y lo volvió a hacer en enero pasado llevando el nivel de población a 301.609. En ese mismo mes, aunque con cifras oficiales a 25 días antes que las del padrón, el Instituto Nacional de Estadística dejó establecido el censo de la ciudad en 294.910 vecinos, después de depurar las inscripciones duplicadas y revisar las bajas por cambio de ciudad y país. El año 2012 sigue siendo el que marca de manera oficial según el INE el pico en número de integrantes de la mayor urbe gallega: 297.355.

Justo en ese umbral se sitúa ahora el censo de Valladolid, ciudad con la que se disputa la décimo segunda posición en el ránking urbano de España. Tras perder población en los dos años anteriores, la capital de Castilla y León ganó en el último ejercicio 1.490 vecinos, suficientes para mitigar el incremento de 2.536 que tuvo Vigo, inferior sin embargo al proclamado en las diversas actualizaciones del padrón, que en varios momentos se indicó era superior al de Valladolid.

La urbe castellana bajó por primera vez de los 300.000 habitantes en el año 2016. Según el INE, ahora está a 2.871 vecinos de volver a conseguir dicho nivel con el que aumentar su corporación, aunque la última revisión del padrón municipal hecha pública por el consistorio vallisoletano certifica que a 1 de julio pasado ya había inscrito a 300.479 personas como residentes en la localidad, claro que esa proclamación ya la ha hecho Vigo en varias ocasiones y el instituto estadístico estatal acabó por negarlo.