Piden once años y medio de cárcel para el joven acusado de matar a cuchilladas a un profesor jubilado de Vigo
VIGO CIUDAD
La familia del difunto reclama 18 años de prisión por el crimen de Areal
27 mar 2024 . Actualizado a las 00:55 h.La Fiscalía de Vigo solicita un total de once años y medio de cárcel para el joven David Macía acusado de matar a un profesor jubilado, Benito Torreiro, el 28 de diciembre del 2021 en un piso en el número 136 de la calle Areal, en el centro de Vigo. Le asestó varias decenas de cuchilladas.
De esta petición de pena, diez años y medio de prisión son por un delito de homicidio, porque el crimen no parece planificado ya que transcurrió después de una cena. La clave de este caso es la confesión o reconocimiento de los hechos, ya que el implicado habló desde el primer momento. Aunque no se puede hablar propiamente de conformidad, la Fiscalía recortó bastante su petición de pena dentro del tramo de 10 a 15 años para un homicidio.
El fiscal reclama otro año por un delito de estafa, porque el sospechoso habría utilizado la tarjeta de crédito del difunto para hacer compras y regalos de forma fraudulenta durante varios días tras el crimen.
El Ministerio Público propuso un límite mínimo de petición de pena del homicidio (diez años y medio) porque el joven dio pistas a la policía de dónde estaba el cadáver, en un piso de la calle Areal, antes de que los investigadores tuviesen noticia. El cuerpo llevaba varios días en la vivienda.
Por contra, la acusación particular, que representa a los familiares del fallecido, reclama 16 años por homicidio y otros dos por estafa, porque considera que cabría aplicarle la pena en un grado superior a los 15 que contempla el código penal.
El crimen se descubrió ocho días después, ya en enero del 2022, cuando Macía, monfortino entonces de 21 años, circulaba en coche por la autovía en el norte de la provincia de Pontevedra y fue interceptado por un control de la Guardia Civil. A bordo iba el implicado y otros jóvenes. Los agentes abrieron el maletero y hallaron numerosas bolsas de compras y regalos. Los papeles del coche no correspondían con su identidad y este confesó que lo compró con el dinero de un amigo que vivía en Vigo, el cual no se encontraba muy bien cuando lo vio por última vez. Los policías locales entraron en la vivienda y hallaron el cadáver en el salón cubierto de cuchilladas.