Manuel Fernando, el histórico atracador detenido en Vigo por asaltar un banco de Gran Vía

e. v. p. VIGO / LA VOZ

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Fue condenado por la muerte de un compañero de celda en el 2000. Otro de los implicados en el botín de 300.000 euros y otros robos en sucursales sería de Covelo

24 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Policía Nacional de Vigo detuvo a, al menos, tres hombres como supuestos autores de un atraco a un sucursal bancaria de Gran Vía el 7 de diciembre del 2023, en medio del Puente de la Inmaculada. En el asalto, dos de los implicados entraron con, al menos, una pistola y se llevaron 300.000 euros de botín. El seguimiento de los fugados fue difícil porque faltaban cámaras útiles en la ruta.

El líder de la banda sería un exrecluso y atracador histórico de bancos en los años 80, Manuel Fernando R.M., de 51 años, condenado en el 2000 a dos años de cárcel por una pelea en la que mató con un pincho a su compañero de celda (un encubridor de El Pulpo) en la prisión ourensana de Pereiro de Aguiar. Fue condenado a cinco años de cárcel por un atraco a un banco en Pontevedra en el 2003, en el que perdieron billetes del botín en la fuga. Lo detuvieron por tráfico de drogas en el 2015 en Vigo.

La Policía realizó ayer un registro en una vivienda situada en el número 82 de la avenida de Ramón Nieto, en la parroquia de Lavadores.

La operación seguía abierta. Otro de los implicados sería un atracador histórico, Javier Tielas, alias Tielas, vinculado a Covelo, y donde también se habría realizado un registro.

Las investigaciones fueron desarrolladas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, que decretó el secreto de sumario. Esa mañana, la policía hizo un gran despliegue para detener a los sospechosos.

Fuentes del barrio de Lavadores señalan que el líder de los detenidos es un exrecluso y viejo conocido de la policía porque, durante una intervención contra unos okupas que vivían en una narcocasa cerca de la vivienda registrada, los agentes lo vieron pasar por la acera varias veces y lo reconocieron por su apodo.

En los últimos meses, los vecinos detectaron un cambio de moradores en la vivienda. Antes residía una pareja pero llevaban tiempo sin verla. En los últimos tiempos, empezaron a frecuentar la vivienda tres o cuatro chicos, que entraban y salían de la casa. «No vi nada raro ni extraño, ni problemas ni peleas, pero es verdad que tenían las persianas bajadas incluso con buen tiempo», afirma una vecina. Añade que, recientemente, la policía estuvo preguntando en el vecindario si sabían quién residía en esa vivienda. El registro duró hasta el mediodía. «Se llevaron a uno de los chicos, creí que era un desahucio», dice una testigo.