Harry pasó en dos semanas de jugar en Territorial a la élite con el Vigo Rugbi
25 oct 2014 . Actualizado a las 10:39 h.En quince días, Luis Losada Harry (Ourense, 1991) pasó de jugar en la competición territorial a la División de Honor y cinco jornadas después se ha erigido en una de las revelaciones del Vigo Rugbi. Por el momento, el ala está cedido por Os Ingleses (fruto del acuerdo de filialidad), pero enseguida tendrá ya ficha en vigor por el equipo de Mera.
«Estoy encantado con la llamada del equipo, para mi fue un honor, yo tenía mitificada a la gente con la que juego ahora mismo y simplemente el hecho de compartir vestuario y un balón con ellos para mí es un gran logro personal», comenta este estudiante de Ingeniería Química.
Alcanzar la élite no entraba en los planes de este ourensano afincado en Santiago. «Yo jugaba antes en categoría territorial y esto es otro mundo. Estoy jugando con gente que veía por la tele, y me doy cuenta de que todavía son mejores en persona. Nunca pensé en acabar a su lado». Recuerda su debut en la élite: «En mi primer partido estaba asustado con la gente que tenía delante. Venía de jugar tomándomelo casi a broma en Territorial para de repente estar en un equipo grande luchando por la salvación».
La foto de carné
Pero Harry, nombre que le perseguirá hasta el fin de sus días por una foto de carné de identidad con gafas y pelo liso, se ha hecho con un sitio en el equipo de Mera jugando como ala. «Pienso que he mejorado, pero todavía espero mejorar más de aquí a final de temporada», se limita a indicar.
En el Vigo Rugbi tiene un cometido claro, escoltar a las referencias del equipo: «El entrenador me dice que esté siempre atento, y pegado a los jugadores que marcan la diferencia, que intente ayudar a Parata y Mpho Mbiyozo y que aproveche los espacios, y que en defensa me pegue a los atacantes, plaque y que no pase nadie por mi zona». Todo, dentro de un rugbi que intenta romper con el conservadurismo de la mayoría de los clubes de la División de Honor. «Estamos dándole alegría al balón -comenta-, la gente aquí juega muy arcaico y nosotros queremos tener siempre el balón y llevar la iniciativa».
Será la pauta que mantendrán mañana cuando reciban al Getxo (12 horas, Lagoas-Marcosende) en un duelo vital por la permanencia. «Es un rival directo, un equipo duro con muchos años en División de Honor. Tenemos plantillas parecidas y ganar sería muy importante», indica Harry, que está convencido que la victoria sobre el Barcelona en el último partido en casa marcó un punto de inflexión: «Tuvimos un inicio duro frente a dos rivales de alta gama después de haber tenido poco rodaje en pretemporada y con muchas caras nuevas en la plantilla». Aun así, tan solo cedieron en el trecho final. Aquella fase le sirvió de rodaje para ahora afrontar la hora de la verdad. La tranquilidad del futuro (segunda vuelta) depende de los éxitos del presente (derrotar al Getxo).