¿A qué saben los besos de divorciados?

Lúa Castro

YES

LLEVARSE O NO LLEVARSE CON EL EX...Si hay hijos, no hay elección posible; hay que mantener una buena relación. Cuando no los hay se debe esperar a curar toda las heridas del divorcio y estar atento por si el otro sigue esperando a que nos volvamos a enamorar.

28 feb 2015 . Actualizado a las 21:16 h.

Cuenta el filósofo y pensador José Antonio Marina que la mayoría de las separaciones se podrían haber evitado si el hogar en el que se produjo la convivencia contase con una habitación más. Y tal vez eso explique que cada vez hay más casos de divorciados que no es ya que se soporten, sino que se llevan (y se aprecian) más y mejor que cuando estaban unidos sentimentalmente. La razón puede estar en que aquellas cuestiones irritantes del día a día desaparecen y queda lo bueno o simplemente queda una obsesión por estar al lado del ex, sea como sea.

En cualquier caso, psicólogos como Enrique Marcotegui explican que lo sano es llevarse bien, aunque este sentimiento no tiene por qué surgir de forma inmediata: «El divorcio termina cuando cada uno de los participantes logra recuperarse del sufrimiento emocional padecido antes y durante la toma de la decisión. Después de pasar por las diferentes etapas de la separación y tras asentarse los sentimientos, lo que quede en la expareja dependerá de la manera en la que se perdonen a sí mismos y al otro».

La clave para tener una relación sana con el ex tiene una primera fase en la que hay que curar y cerrar heridas. Una vez superada se puede elegir qué hacer siempre que no existan hijos en común, porque si los hay no queda otra que llevarse bien o, al menos, no tener enfrentamientos. «Si hay hijos la relación con la antigua pareja debe estar reorientada a beneficiar a los niños con una buena comunicación y priorizando los intereses de padres sobre los de expareja», dice Marcotegui.

No pocos expertos inciden en que los niños amarán de mayores de la misma forma en la que han visto o sentido que se quieren sus padres, pero ¡ojo! De la forma en la que lo han vivido más que de la manera en la que se lo han explicado. Así que es más sano mostrar día a día que no nos comen los demonios cuando vemos a la expareja que recomendar a un adolescente que no tenga celos, que olvide un desamor sin romperse mucho la cabeza. Además, llevarse bien con el padre o madre de tus hijos repercute de forma positiva en tu vida actual. Explica el citado psicólogo que un buen triángulo de relaciones entre los hijos y los padres separados siempre tiene efectos beneficiosos, aunque hay que esperar un tiempo a que las relaciones se normalicen y se creen nuevas rutinas que permitan distinguir los nuevos horizontes.

Las primeras declaraciones que realizó Gwyneth Paltrow tras separarse ilustran a la perfección que los divorcios, aunque parezcan muy claros, siempre desordenan los pensamientos: «Por supuesto que hay momentos en los que pienso que habría sido mejor seguir casada, que además es lo que los hijos prefieren. Pero hemos sido capaces de solidificar nuestra amistad y mantenernos cerca», confesó la actriz a la revista Harper?s Bazaar UK. Meses antes incluso acuñó un término nuevo para definir su ruptura ?separación consciente? que, al menos en su caso, implica estar siempre relativamente cerca, por los hijos y por todo lo demás, porque esta pareja separada vive muy unida: han pasado las vacaciones juntos, fechas señaladas, y justifica esta intimidad. «Quizá estemos alcanzando ahora la relación que debíamos tener», zanja ella, que también reconoce tener días malos en los que le parece que las heridas del divorcio no están del todo cerradas.

¿ESPERANZAS?

Detrás de separaciones conscientes como la de este matrimonio famoso puede estar el deseo encubierto de una parte de mantenerse cerca, sea como sea, de una persona a la que todavía se ama. Es bueno detectar estos puntos, tanto como ser cortés con el ex. Una relación debe ser medida, sin broncas, pero sin demasiados arrumacos. Un término medio que cuesta conseguir hasta para personas tan concienciadas y civilizadas como Paltrow. Ella afirma que trabajaron «duro» durante un año para tener la relación que tienen ahora. Otros pasan décadas para poder soportar la presencia del ex. Solo hay que ver la expresión de Romina al acercarse a Albano tras años sin verse. ¿A qué supo ese beso? Más a un pinchazo sanitario que a un afecto desde el corazón.