«Mi trabajo es  apasionante»

Pacho Rodríguez

YES

JUAN LAZARO

Su papel de Jack en Perdidos le llevó a lo más alto. Por eso ahora le cuesta pasar desapercibido. Casado con una italiana y padre de dos hijos valora mucho la gastronomía mediterránea. Tanto que se llevará provisiones a casa.

01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Matthew Fox (Pensylvania, EE. UU, 1966) es, quiera o no quiera, ese Jack Shephard de Perdidos, la serie que no necesita presentación de lo retroalimentada que ha sido. Él estuvo en el lugar y la hora adecuada y lo de celebrity es inevitable. Lo tiene todo. Es apuesto, serio y en esto de la promoción se las sabe todas. Amable y en disposición de cercanía, empatiza como lo hacen los americanos cuando pisan estas tierras, de las que se llevan bastante fascinación y una curiosidad que juega a su favor. Es algo así como si ese joven país, el más poderoso del mundo, también hablando de cine, tuviera en sus genes un espíritu conquistador como compromiso de sus gentes, y que practica Fox como un maestro. 

Fox está casado con una italiana y tiene dos hijos. Y, de alguna forma, el destino parece acercarle a Europa, donde sus visitas cada vez son más frecuentes. Sea como sea, asegura que su motivación profesional se alimenta del reto de enfrentarse a proyectos en los que haya un desafío. Prefiere eso a colmar sus expectativas artísticas.

 -En ?Extinction? se retrata un mundo poco recomendable. Usted tiene hijos. ¿Piensa en ellos al recrear un futuro y una realidad tan catastrófica?

Me preocupo como hacen todos los padres. Pienso acerca del futuro y hacia dónde va este mundo. Muchas veces. Pero cuando haces una película así es algo como escaparte. Es un ejercicio de escapismo y de utilizar la ficción para contar una historia diferente. No establezco una relación entre este futuro postapocalíptico y el futuro real. 

-¿Podría decirse que el director, Miguel Ángel Vivas, ha querido hacer una película de género, de terror, zombis..., o cree que aporta aspectos narrativos originales?

- Hay muchas diferencias para mí. Primero, por el hecho de que es muy íntima. Vemos la amistad entre dos hombres y luego que no se hablan para nada. Eso, desde el primer minuto me hace plantearme preguntas. Qué pasó, y quiénes son. Y quién es la niña, qué pasó con la mujer. Hay muchas cuestiones que se plantean desde el principio, y que llevan a que la relación entre esos dos hombres mantenga muchas incógnitas. Eso no es el prototipo de la película de zombis. Luego cuando entran los zombis ya es una película de monstruos. Pero ya nos hemos enamorado de la niña y no queremos que le pase nada. En una película tradicional de zombis no hay esa intención de que sientas algo por los personajes.

?¿Valora el cine como forma de transmitir la historia y la experiencia humana? Como hace su propio personaje cuando le cuenta a la niña una célebre historia de una película...

?Esos momentos compartidos son los más bonitos que puedes vivir. En la película se ve esa sensación de estar junto a alguien, cerca. Y además, en esa escena se transmite que puede haber esperanza, que todo puede ir bien. El personaje renace, de alguna forma. En la vida, ocurre lo mismo. Todos nos contamos esas historias.

-¿Este es el cine que a usted le gusta como espectador?

-Me gustan muchas, muchas películas. Y muchas de la vieja guardia. Me he tragado todos los western clásicos y otras películas de otras épocas. Y de los 80, también. Ver ese cine que se hizo antes y que cuenta historias tan grandes, que son obras maestras, me interesa mucho. 

?El contacto con la parte de producción española de la película, ¿le ha servido para empaparse de la realidad de aquí? ¿Conoce Galicia?

?No he tenido la suerte de estar en Galicia ni en otros muchos puntos de España. Sí he llegado hasta Salamanca. Sin duda, el hecho de tener a Clara, y el resto del equipo español, me ha acercado algo a lo que es España. Por ejemplo, a la gastronomía, que ya sé que es muy importante. Además, como mi mujer es italiana sí sé que ellos dicen que tienen el mejor aceite de oliva del mundo, y que los españoles difieren. Cada uno cree que el suyo es el mejor. De hecho, yo me llevaré a casa una buena botella de aceite de aquí, de España, que me dará Miguel Ángel Vivas y se lo presentaré a mi mujer y que ella decida cuál es mejor. La verdad es que me han hablado tan bien de tantos sitios que me queda mucho por ver. Sólo conozco Madrid y Salamanca, y estaré pronto en Barcelona.

- ?Perdidos? destaca en el apartado de series inolvidables de los últimos años. De hecho, puede decirse que hay algo de influencia tanto en la tele como en el cine que ahora se ve. ¿Lo siente así? ¿Cree que aportaron algo más que el puro entretenimiento televisivo?

-Puede que haya recursos parecidos que se utilizan en Perdidos y que han servido para que otros los tengan en cuenta. Aunque, por ejemplo, los flashbacks de Perdidos no fueron ciertamente los primeros que se realizaron. Estaban ahí y se podían utilizar pero no se recurría a ellos. En otro sentido, se puede decir que Perdidos abrió la imaginación acerca de lo que puede llegar a ser la televisión. Antes, las premisas televisivas eran un poco las mismas. Series de médicos, de policías... Personajes que todo el mundo sabía cómo eran y cómo iban a ser y hasta lo que les iba a pasar. Esta serie sí ha servido para que varíen esos conceptos, y el espectador pueda ver otras cosas. En ese sentido, sí que se puede decir que la serie aportó algo novedoso y abrió caminos que los otros después han seguido.

- Entre los muchos premios que ha recibido por ?Perdidos?, y el posible cansancio final de trabajar en la serie, ¿en qué situación estarían ahora sus recuerdos con respecto a la serie?

-No me lo planteo. No pienso en ellos. Cuando ves lo que he hecho desde Perdidos, ves que sigo haciendo cosas que me supongan un reto, que me motiven y me interesen. Aunque no cumplan al cien por cien mis expectativas, sí que necesito que supongan un reto para mí. Seguramente, tengo que pensar que gracias a esta serie he podido luego hacer muchas otras cosas. Pero no me planteo muchas cosas sobre qué supuso para mí la serie y sí, en cambio, que me ha permitido el seguir poniéndome retos que hagan que mi trabajo sea apasionante.