Me apetece una taza de tortilla

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COCINAR PARA UNO SOLO ES TONTERÍA... A no ser que lo hagas con estas dosis unipersonales de comida, las «mugs meals». Se trata de cocinar en una taza: una cochinada para algunos y una solución para otros.

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:20 h.

En la vida hay dos tipos de personas: las que disfrutan cocinando y las que no. Ya está, es así. Sea por impaciencia, vagancia o falta de tiempo, la sociedad está llena de individuos que contemplan el proceso diario de elaboración de los alimentos como una losa aborrecible y como un bucle interminable. Todos los días hay que pensar qué quiere uno comer, hacer una lista, ir a la compra, llegar a casa, lavar la lechuga, picar la cebolla, hacer un sofrito, guisar el pescado, servirlo, limpiarlo, comerlo, fregarlo todo y vuelta a empezar. Y así todos los días. 

Esta infinita secuencia de acontecimientos diarios la venimos repitiendo, casi sin darnos cuenta, desde que salimos del hogar paterno. Pero hay un segmento de la población para el que todo esto no es un proceso natural, un acto reflejo o un disfrute relajante y placentero. Algunos de estos seres particulares entran a diario en la cocina por obligación, o bien, resuelven el trance tirando del comedor de la empresa y/o el restaurante de menú económico que le queda más a mano. Si algún día, por la razón que sea, se encuentran a solas en casa, sin hijos a los que atender, sin ganas de bajar al súper, ni la más mínima intención de ponerse a encender un fuego ?aunque solo sea por no ensuciar y tener que limpiarlo todo después?, recurren al siempre socorrido bocadillo de jamón y queso, abren una lata de sardinas o, como mucho, repito, como mucho, se hacen un arroz blanco con huevos fritos o unos macarrones con bonito. Asumámoslo. Hay muchas más personas así de las que pensamos. ¿Ponerme a hacer una crema de verduras para mí sola? Antes vacío la alacena de latas que emprender todo el proceso de cocinar. 

No es extraño que, ante tanto pasotismo generalizado del arte culinario, estén arrasando las recetas para cocinar en pequeñas dosis y en el microondas. Son los llamados «mugs meals» o «tazas de comida», cuyos recetarios abundan en Internet. Los hay de macarrones, guisos de carne, lasaña, tortilla, magdalenas. ?Diez comidas saludables que puedes hacer en una taza?, rezan los links. Hasta en el hipermercado se venden fórmulas comerciales de recetas pensadas para hacer en una taza y en el microondas.

UN FILÓN PARA ESTUDIANTES

La cosa empezó por los cupcakes y luego se extendió a la comida salada. «Yo las he probado y me parece que salió muy rico», afirma la bloguera de cocina Adriana Varela. «Para los estudiantes universitarios esto es un filón», añade. Hay que tener en cuenta que solo se tarda unos minutos, el tiempo de meterlo todo en la taza y ¡al microondas! En opinión de Varela, autora del blog gastronómico «Hollyfood»,  esta tendencia se está intentando introducir en España en la actualidad, mientras que en varios países de nuestro entorno ya es una moda instaurada plenamente. De momento, este modo de cocinar, «aquí aún no es muy conocido», añade. 

Podríamos decir que la profesora de cocina Pilar de Mesa es una detractora de las «mugs meals». Para esta experta cocinera, donde esté un guisito cocinado a fuego lento, con su cebollita picada y su chup-chup que se quite todo esto. «Hay muchas formas de cocinar rápido sin necesidad de meterlo todo en una taza», aclara. «Que vengan a mi escuela de cocina, ya verán cómo se puede comer de manera económica, fácil, rápida y sana».