«Soy de hacer playback con un peine en la mano»

YES

Borja de la Lama

Mar Saura ha tocado muchos palos, pero lo que siempre ha querido fue cantar. Muy familiar e inconformista, Mar abre las puertas de su vida hoy que triunfa en televisión con el «Ministerio del tiempo» y está en cartelera con «La puerta abierta».

17 sep 2016 . Actualizado a las 18:06 h.

Es de las que no cierran puertas, sino que las deja entornadas porque nunca se sabe. Cree que su polifacética carrera se debe a una evolución personal y profesional. No sé si a lo más alto, porque tiene la teoría de que lo mejor está por llegar, pero Mar Saura (Barcelona, 1975) atraviesa un momento de altura. Forma parte del Ministerio mejor valorado de toda España y está ansiosa por que el público pueda ver La puerta abierta, la película que se ha estrenado este septiembre con Carmen Machi, Terele Pávez o Asier Etxeandia. A sus 40 años se muestra vital y optimista, y aunque es un cambio de década importante, para ella solo significa un año más.

-¡Qué éxito de Ministerio! El mejor valorado de toda España.

-Sin ninguna duda, la verdad es un gustazo poder haber participado en una serie como esta. Yo siempre lo digo, pero es así, yo he sido muy ministérica, soy una fan total y haber podido disfrutar desde el sofá de mi casa, y además detrás de las cámaras, ha sido un regalo, maravilloso e inesperado.

-¿A qué tiempo se trasladaría Mar?

-No me importaría perderme en los años 20, y darme un bailecito charlestón, son unos años que me han llamado siempre la atención. Al futuro no me iría, prefiero que me sorprenda solo.

-Acabó la segunda temporada, y este mes acabas de estrenar película, «La puerta abierta», ¿eso significa que este verano ha sido tranquilo?

-No, en esta profesión eso no significa nada porque todo puede variar de un segundo a otro con una llamada de teléfono. Eso significa que vamos a ver qué pasa, y con mucha ilusión de estrenar la película con Carmen Machi, Terele Pávez, Asier Etxeandia. Ayer hablé con la directora, Marina Seresesky, y me contaba que le han dado premios en Europa, México, en Alicante, Estados Unidos, y tengo muchas ganas de ver qué opina la gente.

-Has hecho muchas cosas profesionalmente, has ido cerrando puertas y abriendo otras...

-No, no, no. No cierro nunca las puertas, en todo caso las dejo entornadas, nunca sabes... es una evolución personal y profesional, pero ha sido así, las cosas han ido viniendo, algunas las fuerzas porque te apetecen más, y otras no las buscas y aparecen, ahí tienes la opción de cogerlas o no. Yo creo que cuando las cosas no salen o no llegan es porque no es el momento en el que tenían que llegar, y si llegasen dejarían que otras no hubiesen venido...

-Polifacética eres un rato: tele, moda, publicidad, blog... ¿Hay algo que no se te dé bien?

-Muchísimas cosas, pero solo faltaría que profesionalmente encima las diga para que no me llamen...

-Porque, a todo esto, tú querías cantar...

-Sí quería cantar, a veces lo pongo: «Actriz y presentadora, pero yo lo que quería era cantar».

-Y ¿por qué nunca te has arrancado por este camino?

-Bueno, nunca se sabe. Antes de dejar este mundo me encantaría hacer un musical. Tengo que echarle mucho valor, porque hay que echarle... pero nunca se sabe.

 

 -Pero ¿en «petit comité» te lanzas?

-Sííí, además yo soy de hacer muchos playbacks con un peine en la mano, mirándome delante del espejo, dando rienda suelta, siempre me ha gustado, de karaokes...

  -¿Eres de karaoke?

-En casa, sí.

-He leído que ultimas proyectos en México, ¿volverías a hacer las maletas o estás en otro momento?

-No, no, he ido a hacer cosas pequeñas, no a pasar temporadas largas, voy, hago lo que tengo que hacer y vengo. Ahora tengo una campaña de publicidad muy grande en México y vuelvo, pero estamos hablando de un par de días y volver. No, en este momento de mi vida no me marcharía una temporada larga fuera de aquí.

  -¿El blog es tu vínculo con la moda?

-Es una ventana para todas las personas que te siguen, desde ya hace mucho tiempo, tienes esa posibilidad de que puedan ver más tu día a día, las cosas que te interesan, las cosas que tú quieres compartir con ellos, desde los rodajes a los restaurantes, las películas que te gustan. A mí me gusta compartir mucho las series, los actores a los que admiras, lo último que he leído, el último restaurante que he descubierto o hasta un gazpacho que está buenísimo. Son las cosas que antes le contabas a una amiga y ahora tienes a muchísima gente, que no nos vemos, pero sí estamos en contacto y eso me parece maravilloso.

 -Ni después de ser madre has relajado el ritmo...

-Sí, sobre todo antes me tiraba más a la piscina, cosas que podían ocupar parte de mi día a día no me preocupaban tanto como ahora. Ahora realmente, si no creo que sea algo bueno, no tengo ese tiempo para poder darlo. Eso de «no pasa nada si estoy 15 horas, porque me puedo organizar», ahora evidentemente es algo que miro muchísimo más.

 -Empezaste muy jovencita (con 17 años fuiste elegida Miss Barcelona)... ¿maduraste muy rápido?

-No lo sé si madurar, si las experiencias es madurar pues te diría que sí, pero todavía siento que estoy en un continuo aprendizaje y lo de «ya soy madura», uff... me queda muy grande. Simplemente la palabra no me cabe en la boca, me queda tanto por aprender, por hacer, por equivocarme, por volver a levantarme... Lo que sí tengo claro es que no pasa nada por equivocarte, lo que sí que pasa es por no hacerlo, tener la actitud de «lo voy a hacer», «me voy a lanzar», es necesario, y eso lo sigo teniendo. Han pasado muchos años desde que comencé en esto, y sigo teniendo la misma necesidad de seguir aprendiendo. No tengo la sensación de «esto no lo hago porque lo sé». No, no, no lo sé. Se puede hacer la misma cosa desde tantos lados diferentes, y hay tantas maneras de llegar al mismo sitio, me quedan tantas... estoy empezando en esto.

-¿Has tenido que renunciar a algo?

-No tengo esa sensación de tener que renunciar a nada, sino de todo lo contrario, de sumar, no de restar.

 -¿Hubo momentos de soledad en el mundo de la moda?

-Es que me queda tan lejos la moda. Hace tantos años que comencé en televisión, fueron tan pocos los años que yo me dediqué puro y duro a la moda, que...

-... Te reconoces más en tu faceta televisiva que de modelo.

-Síííí, yo estuve muy poco tiempo trabajando de modelo, y hace ya tantos años que comencé en aquel programa Mírame de Antena 3, que a raíz de ahí mi carrera fue televisiva. Sí que salpicas, de vez en cuando y haces una campaña, pero no estás en ese mundo, estás en televisión, y después se abre la puerta de las series, del cine, y estoy más vinculada a esto que a la moda.

  -Y si alguno de tus hijos te dijera que quiere seguir tus pasos, ¿qué les dirías?

-Uff, pues la verdad es una cosa que debería tener muy cercana y que mis hijos me podrían preguntar, pero no lo sé, si algún día llega, nos sentaremos y a ver qué les digo. Hoy por hoy, son demasiado pequeños, no tienen ni idea de a qué se van a dedicar, así que para qué preocuparme.

  -40 años, 2 hijos... En otras palabras, salud, dinero, amor... ¿Cómo te ves?

-Veo a una persona, a una mujer con muchas ganas de trabajar, de crecer personal y profesionalmente, de experimentar cosas nuevas, de lanzarme a la piscina, y sobre todo con mucha ilusión y que ha disfrutado mucho con todo lo que ha hecho.

 -¿Se puede pedir más?

-Sííí, claro, siempre. Además, es uno de mis defectos aunque la gente se lo toma como una virtud, es que creo que las cosas siempre se podían haber hecho mejor.

 

 -¿Eres muy inconformista?

-Profesionalmente sí, personalmente no, estoy encantada con la vida que tengo. Profesionalmente creo que tú podías coger las riendas y decir: «Esto lo podía haber hecho mejor», y yo me veo en televisión, me veo además con una mano en la cara, me medio veo, por la grieta que de dedo a dedo me queda, me cuesta mucho verme, y siempre tengo esa sensación. Si esto tiene algo de positivo son las ganas de seguir aprendiendo para mejorar.

 -¿El éxito llega solo o hay que currárselo?

-Partiendo de que para mí el éxito es el trabajo bien hecho, que al final es eso, terminar algo y decir: estoy contenta con lo que he hecho, satisfecha, a esto se llega con mucho trabajo, con mucha constancia y con mucha perseverancia, con muchísimas ganas de levantarme por la mañana y decir: «Hoy vamos a disfrutar con lo que vamos a hacer». Estoy pensando, por ejemplo, en terminar un día en el Ministerio, y decir: «Cómo he disfrutado hoy con Susana Torres».

 -La pregunta del millón: ¿Cómo te cuidas? Me vas a decir que es genética, pero entonces en tu familia estarán todos estupendos.

-Tengo que ser sincera, hay una parte de genética, pero hago deporte por supuesto. Ahora estoy en ese momento verde, de tomarme todos estos zumos, algo que ya había llegado, porque ya no estoy de moda, soy anticuada, así que he llegado tarde, pero he llegado. Pero estoy más fuerte que nunca, anímicamente, de cuidarme a nivel alimentación, de preocuparme más por lo que estoy comiendo... No sé si también porque van pasando los años, antes igual no era consciente y ahora me fijo más en todo eso, y supongo que al final se refleja.

  -Cada vez lo que haces llega a menos, hay que cuidarse más...

-Sííí, claro, antes no ibas al gimnasio nada porque el colágeno está tan arriba que no hacía falta, y ahora las cosas empiezan a bajar un poquito... pero yo disfruto mucho haciendo deporte, para mí no es un castigo, me parece fundamental, no creo en los milagros, sino en la constancia. Desmaquillarte todas las mañanas, hidratarte la piel... Esto lo hago desde que era muy jovencita dos veces al día, forma parte de mi rutina, no es un sacrificio, y animo a todo el mundo a que lo haga, no creo en que un día te pongas una crema y tengas la piel más maravillosa del mundo, pero sí en que, si lo haces todos los días, sí se nota.

 -¿Qué te hace feliz ahora mismo?

-Ir al cine, estar en mi casa, con mis perros, ver series, leer un buen libro... las cosas más normales de la vida, las que hacemos todos y que se nos pasan por alto, son las que más satisfacciones te dan.

 -Decías hace poco que lo mejor está por llegar, pero con esa filosofía, lo que te está pasando no lo disfrutas pensando que aún falta lo mejor, ¿no?

-Depende de cómo lo interpretes puedes llegar a esa conclusión. Pero no, no es que lo que estás disfrutando no sea maravilloso, por supuesto que sí, hay que disfrutar el aquí y ahora, no hay que vivir en el presente ni en el futuro, sino que hay que disfrutar cada segundo de tu vida, pero sí tengo esa sensación de que lo que viene va a ser maravilloso porque yo estoy mejor para afrontarlo, más segura de las cosas que hago, cuando voy a un plató, o me preparo un personaje, (afortunadamente que es así, que voy hacia adelante, no para atrás), pero estoy segura de que dentro de dos años va a ser mejor... Cómo te diría... pero tengo esa esperanza de que el trabajo más maravilloso de mi vida está por llegar, igual no me llega, o ya ha llegado. Pero no es que no disfrute con lo que tengo, que yo ahora estoy viviendo un momento muy bonito con el Ministerio... que no sé si me va a volver a suceder, pero ¡ojalá!

 -Los 40, ¿un punto de inflexión o un año más?

-Un año más, me preguntaban el otro día: «¿Te molesta que pase el tiempo?», es ley de vida, pero me preocupa porque pase tan rápido, me gustaría que los minutos fueran más lentos porque hay tantas cosas por hacer, por vivir, por saborearlas, que a mí se me escapan demasiado rápido.