Todo por mi ídolo

YES

Ana García

FANS NO, LO SIGUIENTE No se tienen por fanáticos, pero su pasión es fuerte y les ha llevado lejos. A empaparse, a dormir en plazas, a irse a Chicago o a pintar una furgo y cruzar España de punta a punta sin dormir. A ver quién supera esta afición.

03 dic 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

Toda gran pasión tiene un nombre. Y gasolina para hacerse un país de punta a punta sin dormir. Fue una de las locuras que hizo por Chenoa Celia de la Vega. «Llegamos a tener una furgoneta pintada, la Chenofurgo, y cruzar España sin dormir para llegar a tiempo a verla. La gente nos pitaba... A veces se pensaban que iba Chenoa dentro, jajaja. Lo hemos pasado muy bien», cuenta esta madrileña refiriéndose a la fuerza del club oficial de fans de la artista en gira con Soy Humana, que preside. Por Chenoa, Celia ha llegado a ir al trabajo sin dormir («Era llegar a Madrid de un concierto, darme una ducha e ir a trabajar), ha pasado noches haciendo cola y llegado a dormir «en plazas, ¡donde fuera!». «Ahora nos pilla mayores, jajaja, pero la ilusión y las ganas son las mismas que hace 15 años», asegura. «¿Qué nos falta por hacer? -pregunta a una amiga que se sienta con ella al chenocafé de esta entrevista-. ¡Pues yo creo que irnos a Latinoamérica! Eso aún no lo hemos hecho. Sí a Portugal». Un aún siempre encierra expectativas, ¿no?

Chenoa la llevará al pie del cañón el 18 de febrero en Ourense, al primer concierto que la artista da en solitario en Galicia en cinco años, y ha traído a Coruña a Celia. A casa de una «fanamiga». Dejen que solemnice la voz y diga: Lo que ha unido Chenoa que no lo separe el hombre. La artista ha inspirado incluso ¡mesas nupciales! He sido testigo: Celia se sentó a la mesa Operación Triunfo en la boda de una de mis grandes amigas. «Lo más bonito es esto, la amistad que nos ha unido en los 15 años que llevamos siguiendo a Chenoa. Hemos visto a gente que se ha casado, que ha tenido hijos...». La familia chenoísta crece, se esparce y se junta en un punto del camino. On the road.

¿Cómo surgió la chispa? «Fue en la primera gala de Operación Triunfo, cuando Chenoa interpretó Lía. Fue mi favorita desde el principio, lo tuve claro». ¿Es esta pasión extensiva a OT? «Yo soy fan del programa porque ella salió de ahí. Yo soy de ella». Celia será humana, pero no duda.

BAJO LA LLUVIA EN PADRÓN

Cuando yo voy, ella viene de allí. El chenoísmo va a más, dice Celia. «Es como si la gente descubriese ahora a Chenoa, 15 años después». ¿Y cómo es ella? «Una mujer muy cariñosa y cercana, a la que nunca le han regalado nada. Todo lo que tiene lo tiene porque ha luchado. Y el directo de Chenoa no lo tiene mucha gente. No hay trampa ni cartón. Se deja el alma en cada concierto». Para muestra, un recuerdo. Concierto de Padrón, 2003. «Estuvo sin llover todo el día y a la hora del concierto empezó a diluviar», recuerda Celia. Podría sonar Nada es casualidad. Chenoa cantó una hora empapándose. «Ella no quería parar. Llegó a dar una patada al escenario y saltó el agua de tanta que había. Paró cuando su mánager se lo pidió por favor, diciéndole que iban a salir todos los músicos electrocutados». La lluvia del éxito no escampó.

XAIME RAMALLAL

«En 24 horas decidín ir ver a Laura Pausini a Milán»

Laura Pausini, al contrario de lo que cantaba en su archiconocido Se fue, nunca se fue... del corazón de un fanérrimo suyo como es el focense Juanra Vázquez. Con poco más de 8 años la descubrió por tele, radio y Super Pop. «O acceso a Internet era moi pobre», resalta, pero hoy las redes sociales le han dado la vuela a la relación fan-ídolo acercándonos a aquellos que tanto admirábamos o aún admiramos. Alguna que otra vez Juanra ha invitado a Laura expresamente a venir a Galicia. De A Mariña salen varios regalos con los que él le agradeció eternamente que ella haya sido y sea la banda sonora de su vida: una figura del ceramista viveirense Regal o una mochila del cole para su niña hecha por Vanesa García de Foz y que Pausini mostró al mundo. Eso sí, cada vez que Juanra le hace llegar algún detalle, ella le dice con cariño: «Que sea la última vez».

La locura mayor que hizo fue en junio de este año, cuando cumplió el sueño de verla actuar en Italia. El destino hizo que en el último momento le dieran vacaciones en el trabajo y así pudo plantarse en 24 horas en Milán, «cando xa tiña dado por perdido ese concerto e esa viaxe». «Laura en Italia é impresionante, porque o público é moi impulsivo con ela», señala.

«Formo parte dun grupo reducido de fans de distintas partes de España que temos unha amizade moi forte con ela. Eu sempre fun un fan moi respectuoso e teño un orgullo inmenso de selo porque Laura ocupou momentos da miña vida nos que me sentía só, eran os cambios da adolescencia. Todos eses problemas, medos e emocións desa época que tiña puiden contarllos persoalmente. Ela é moi cercana e humilde», dice.

Juanra Vázquez está pendiente de los conciertos y las visitas que Pausini hace a España, país en el que ha ganado seguidores sobre todo desde que pasó por La Voz como coach, y está dispuesto a ir donde haga falta: «Non cambio a vida de fan, aínda que conleva os seus sacrificios». «Con Laura conseguín moito, que me chegue a recoñecer, puiden contarlle os meus momentos de soidade...», recalca. Como fan ha dejado el listón muy alto. Lo único, si le toca la lotería, ¿la traería a cantar a Foz?: «Se me queda algo para vivir, claro que si».

PEPA LOSADA

 «O meu fillo cantou con Bruce en Chicago»

El caso del viveirense Jorge Vázquez con el cantante de su vida es digno de estudio. El fenómeno fan tiene en él un auténtico exponente, además, con descendencia. Por las venas de su hijo Óscar corre su misma pasión por Bruce Springsteen. A sus 10 años ya puede decir que The Boss le regaló una púa, que le dio la mano, que le acercó el micrófono y que cantó con él en Chicago ante... ¡32.000 personas! «Óscar é outro fanático brucero. Ten unha relación de amizade con Bruce interesante», reconoce su padre. Hasta tiene la hucha para ir a los conciertos, «pero ten que cumprir a súa parte que é estudar e aprobar para iso», le dice. Y él, a su lado, contesta seguro: «E vouno facer!». A Tania, la actual pareja de Jorge, también se le arrodilló El Jefe y le cantó una canción.

Cuando toca vacaciones, «xa as amañamos -explica- para que nos coincidan con algo de música ou xiras dos grupos que nos gustan. Disfrutar do directo de Bruce sempre é unha prioridade». Aunque Jorge no ha llegado a charlar con su ídolo, lo ha visto «na rúa e no coche porque todos os anos viaxamos a Estados Unidos e imos onde vive el. Xa nos coñecen no pobo e temos fotos diante da casa onde naceu. Facemos a ruta springstiniana».

Otra locura más, desde la primera vez que lo vio en concierto en 1993 en el Monte do Gozo no se ha perdido ninguna gira. Eso ya es el súmum de la fidelidad. En la de este año ha asistido a diez conciertos ni más ni menos. En 2017 será Australia. «Pero non podo ir», lamenta.

El currículo de fan de Bruce Springsteen de Jorge Vázquez no acaba ahí. El próximo día 5 hará dos años de la organización de una concentración de seguidores del músico estadounidense en Viveiro: «Aquilo empezou como unha tontería para xuntarnos catro amigos e ao final veu xente de Madrid, Barcelona, Guadalajara, Toledo, do resto de Galicia e de Asturias». «E Ciudad Real», añade Óscar, que ya desde la barriga de su mamá escuchaba Born in the USA y otras del playlist prenatal. «Bruce é para min a excusa perfecta para manterte vivo, ter amigos que senten o que sentes», confiesa Jorge.