«La gente piensa que soy triste, pero en absoluto; soy alegre»

Virginia Madrid

YES

cedida

Aunque no le guste definirse, se reivindica positiva: «Sobre todo soy una luchadora. No me rindo nunca», asegura Conchita, que confiesa que lo que le sigue haciendo feliz es tocar la batería y que no soporta llevar las uñas largas.

08 abr 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

La chica de la voz dulce y que vivió el éxito cantando al amor y al desamor con su primer álbum, se encuentra ahora presentado en directo Incendios, su quinto trabajo, donde se atreve hasta con la música electrónica. ¿De qué va Incendios? «Este disco habla mucho de crecer y de tomar decisiones y de ir apagando fuegos. Cuando te vas haciendo mayor y tienes que tomar decisiones de peso, te pasan muchos huracanes por encima», asegura la compositora. Tras dos años de silencio Conchita (Helsinki, 1981) ha vuelto, y con más fuerza que nunca: «En los últimos años, he aprendido que no siempre estás en la primera fila y que ni eres tan buena ni eres tan mala. Eres artista, y a veces tus trabajos gustan más y a veces gustan menos». Y afirma: «Antes era más kamikaze, ahora no me sale. Será que he madurado».

-«Incendios». Menudo título tan potente. ¿Se quemó algo en tu interior?

-No lo sé. En el proceso de creación del disco, busqué la definición de incendio en el diccionario y descubrí que es un fuego grande que destruye lo que no está destinado a quemarse, y me gustó mucho. Este tema habla de salir adelante, de crecer a pesar de las adversidades. A veces sales ileso y otras no tanto, pero continúas. No te detienes.

-Lo cierto es que en este nuevo trabajo ya no hablas del amor en las canciones. ¿Por qué?

-Sí, es un cambio importante. Mis anteriores trabajos trataban del amor, de las emociones, del desamor. Me di cuenta de que no me apetecía eso otra vez. Estaba cansada. Necesitaba algo nuevo, ir por otro camino, y lo he conseguido.

-¿Cómo y cuándo creas tus temas?

-Yo compongo todo el tiempo, sin tener en cuenta si es para un disco o no. Así fluyo y me salen mejores canciones. Mis temas nacen de algo que tengo que contar, expresar y sacarlos fuera. Cuando no tengo nada que contar, me salen grandes churros. En cuanto a las musas, aparecen en cualquier momento. Por la noche, pero también por la mañana, con la guitarra, con el piano.

-¿Dónde has estado estos dos últimos años? ¿Necesitabas hacer una pausa en tu carrera musical?

-No me he ido y tampoco he hecho ninguna pausa. Llevo diez años en la música y tengo cinco discos en el mercado. Quizá es que durante este último tiempo no se me ha escuchado tanto en la radio y eso da la sensación de que he desaparecido, pero estoy aquí y con más fuerza que nunca.

-¿Cómo vives los directos?

-Con mucha responsabilidad, con mucho respeto, aunque también con mucho entusiasmo e ilusión. Pero reconozco que me pongo muy nerviosa, casi histérica, pero lo llevo por dentro y me lo como yo sola. Antes no me pasaba, no dudaba tanto, era más kamikaze, ahora no me sale. Será que he madurado.

-Cuando miras atrás, ¿qué balance haces de tu trayectoria como artista y compositora?

-Con mi primer disco, Nada más, fue todo tan rápido que no tuve tiempo de encajar el éxito que tuvo y me tocó hacerlo después. Y con los siguientes trabajos aprendí que no siempre estás en la primera fila y que ni eres tan buena ni eres tan mala. Eres artista, y a veces tus trabajos gustan más y a veces gustan menos. Estos últimos años, me he hecho un máster en salir adelante y sobrevivir.

-Dejemos a un lado a la artista y hablemos de tu faceta más personal. ¿Cuáles son los pilares de Conchita? ¿A qué te aferras cuando te vienen mal dadas?

-A mis amigos del colegio, los de siempre, los que me conocen desde antes de empezar mi carrera musical y pase lo que pase, me quieren y están a mi lado.

-Y, en tu tiempo libre, ¿con qué disfrutas?

-Tocando la batería y el piano, me encanta y me hace feliz. Además, me gusta ver películas en casa, salir a cenar con mis amigos e ir al cine.

-Una manía. Algo que no soportes.

-No puedo verme las uñas largas, no me gusta nada. Las llevo siempre cortas.

-¿Cuál es tu punto fuerte? Y, ¿tu punto flaco?

-Soy muy luchadora. No me rindo. Y mi debilidad es que me fustigo mucho. Me exijo en exceso.

-¿Con qué frase de una de tus canciones te quedas?

-El pasado es un vicio que nunca se va.

-¿Te persigue tu pasado?

-No. Pero me gusta mirar atrás para recordar vivencias, para reflexionar sobre lo vivido, para aprender de los errores cometidos.

-Y, si miras adelante, ¿qué ves?

-Me veo tocando y compartiendo Incendios con mi público, componiendo temas para otros artistas y me encantaría regresar a México, porque allí me cuidan mucho.

-¿Cómo es la Conchita de andar por casa?

-La gente piensa que soy una chica triste, y en absoluto. Pero tampoco me gusta definirme, la verdad. Soy alegre, positiva, pero sobre todo soy luchadora y perseverante.