Las últimas noticias apuntan a que tomarse tres tazas de café al día reduce un 18% la posibilidad de muerte prematura. La conclusión, basada en un estudio multitudinario, ha rebajado los niveles de mala conciencia de los adictos a esta sustancia masivamente utilizada por la humanidad para mantenerse activa.
Según otra investigación reciente, ingerir pescado de forma habitual reduce un 17% la mortalidad en cualquier enfermedad. La cifra escala hasta el 30% si hablamos de patologías coronarias, aunque el peixe es también perfecto para el cerebro, reduce las posibilidades de infarto cerebral y es buen aliado contra la hipertensión, la diabetes y la obesidad. En este campo ha habido una corrección histórica: el pescado azul pasó de ser una bomba energética a un alimento imprescindible en cualquier estrategia de salud.
La ingesta moderada de vino reduce la mortalidad y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La Asociación Americana del Cáncer sostiene que dos copas de tinto al día aminoran hasta un 20% las posibilidades de sufrir un proceso oncológico.
Por cada 10 gramos que aumentamos el consumo diario de aceite de oliva virgen extra, las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de mortalidad disminuyen un 10% y 7%, respectivamente.
Hay que beber dos litros de agua al día para mantenerse bien hidratados.
El brécol es uno de los alimentos más sanos que existen. Previene contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Tiene vitamina C, K, B2, B9, A, B5 y B12, cobre, hierro, magnesio, fósforo, manganeso y potasio.
El ajo reduce la presión arterial y la artrosis de cadera.
La remolacha estimula el hígado y purifica el organismo. Disminuye el dolor de cabeza, la gota o la desnutrición y alivia los desarreglos de la menopausia.
La berenjena es antioxidante.
Las isoflavonas de la soja reducen el riesgo de cáncer de próstata y mama, aunque puede reducir la calidad del esperma.
El trigo sarraceno es bueno para la diabetes por su bajo índice glucémico. Tiene mucho que ver con su alto contenido en fagopiritoles.
La dieta paleo reduce la mortalidad. La conclusión se basa en un estudio de la universidad de Alabama con 2.500 personas que durante el estudio comieron animales de caza (enteros, desde los sesos hasta el rabo), bayas, frutos secos y tubérculos.
No comas las semillas de manzana, tienen cianuro.
La caballa gigante, la aguja, el pargo alazán, el tiburón, el pez espada y el atún tienen mercurio.
El café complica el síndrome de colon irritable, la acidez de estómago y dificulta la absorción del hierro por el estómago.
La ingesta excesiva de agua puede ser mortal. No hay ninguna evidencia científica de que haya que beber dos litros al día.
(Todas las afirmaciones han sido extraídas de publicaciones que analizan los efectos de los alimentos sobre la salud. De ser ciertas, podríamos construir una dieta que reduciría a cero las posibilidades de morirnos... o no)