José Manuel Suárez Sandomingo, pedagogo: «Los niños no pueden faltar a clase a ninguna edad para irse de vacaciones»

Candela Montero Río
Candela Montero Río REDACCIÓN / LA VOZ

YES

XOAN A. SOLER

El director de la asociación de pedagogos de Galicia aboga por mirar menos el móvil y más a nuestros hijos. «Si no le dedicas tiempo, ¿para qué lo tienes?», reclama

19 mar 2024 . Actualizado a las 11:57 h.

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, llegan los dilemas para muchos padres: ¿puede faltar mi hijo a clase los últimos días lectivos? ¿Despierto al niño temprano o lo dejo dormir? ¿Y qué pasa con los deberes? El presidente de la asociación de pedagogos y psicopedagogos de Galicia, José Manuel Suárez Sandomingo (Ortigueira, 1959), responde a estas cuestiones. 

—Ahora que se acerca Semana Santa, es muy habitual que los niños se salten algún día de clase para adaptar sus vacaciones a las de sus padres. ¿Qué opinas de esto?

Eso no debemos hacerlo nunca. Para los niños, la escuela es como para los padres el trabajo, no debemos incentivar que vean faltar como algo positivo. Además, si un adulto no va al trabajo no cobra, y el salario del niño son las notas.

—En esos casos, hay gente que defiende que puede vivir experiencias que le enseñen más que la propia escuela.

Experiencias las hay todos los días en todas partes. Al niño lo van a valorar por lo que pase en la escuela, no por lo que viva en otros sitios.

—¿Qué consecuencias puede tener más allá de lo académico?

A nivel vital no es realista. Los padres platónicos quieren que la cosas sean como ellos creen que deben ser, pero el mundo no funciona así. Las experiencias vitales no son siempre positivas. Con esos comportamientos le estamos diciendo al niño que mejor que en clase en cualquier sitio.

—¿Es igual llevarse al niño de vacaciones a Disneyland que a casa de los abuelos?

Patrocinar que unas vacaciones son mejores que otras no es bueno. Ahora se habla mucho del «ocio de calidad», pero eso depende de lo que uno pretenda y lo que uno consiga. Puedes ir al mejor hotel del mundo y pasarlo mal y, en cambio, pasártelo genial en el pueblo de toda la vida.

—¿Es bueno mantener ciertas rutinas durante las vacaciones?

En períodos breves, como es la Semana Santa, no es recomendable sacar al niño de sus hábitos. Debemos cambiar las actividades que va a hacer, pero no el horario en el que las realiza.

—Abramos el melón de los deberes durante las vacaciones: ¿a favor o en contra?

Yo recomiendo introducir tareas que incorporen parte de la actividad de clase a los momentos de ocio. No se trata de mandarle coger el libro de matemáticas, pero sí podemos, por ejemplo, recomendarle alguna lectura.

—¿Qué actividades de ocio podemos proponerle a un niño para huir de las pantallas?

Creo que, en general, hoy en día los padres son un poco pasivos con lo de la educación familiar. Les ocupa demasiado tiempo mirar el móvil. Lo que más quiere un niño es la atención de sus padres. Las vacaciones son el momento perfecto para hacer cosas juntos, incluso actividades que el niño proponga.

—Entonces, ¿qué ejemplo estamos dando los adultos si abusamos del móvil?

Si no le dedicas tiempo a tu hijo, si no le demuestras que le puedes ayudar, que lo puedes entretener y enseñarle, ¿para qué lo tienes? Tu hijo te necesita a ti, porque el vínculo que tenéis nace con él.

—Cuando terminan las vacaciones, ¿qué podemos hacer para animar al niño a volver a las aulas?

Sobre todo cuando tienen menos de 12 años, la experiencia escolar suele basarse en los amigos y en compartir tiempo y experiencias con ellos. Normalmente, no suelen poner demasiadas objeciones, porque su motivación para ir al colegio no son los estudios.

—¿Y cuando son más mayores?

A partir de los 12 años aproximadamente suelen empezar los problemas. Ahí lo mejor que podemos hacer es estar presentes y atentos a lo que les pase. Igual que entre la pareja comentan cómo les fue el día, es importante ser receptivo con los problemas que nuestro hijo pueda tener.