El mejor amigo del hombre se ha convertido en el colega imprescindible en estos tiempos de pandemia. Cuando ya se nos antojan muy lejanas las reuniones de camaradas para irnos de cañas, el vermut de terraceo o los vinos alegres en los bares, ya sólo nos quedan los perros. Y a ellos nos aferramos como botes salvavidas para no ahogarnos en un confinamiento que por momentos puede tornarse asfixiante. Ya circulan muchas bromas en las redes sociales que hablan de canes estresados de tanto paseo, escondidos para no volver a salir a la calle por enésima vez en un día, gente sacando a pasear peluches o a amigos ataviados con un disfraz canino para poder aplicar la excepción a la norma de permanecer en casa. Y aquellos vecinos que antes protestaban por la presencia de tu perro en las zonas comunes, hoy lo miran con envidia malsana. A tal punto hemos llegado, que incluso la Real Sociedad Canina de España ha tenido que emitir un comunicado alertando de que el uso de mascarillas en perros no tiene ningún beneficio