Dos de los puntos neurálgicos para hacerse con uno de estos dulces, las confiterías Glaccé y Flory, tenían esta mañana hileras de clientes esperando en sus puertas
Será decisión de cada placero si el domingo permanecerán cerrados o no. «Son fiestas especiales, pero son para todos», señaló Ángela Barral, presidenta de los vendedores de San Agustín