La cooperativa Postoiro es líder gallega en la producción de este cultivo, que compite en esta comarca ourensana con la patata y el cereal
18 sep 2017 . Actualizado a las 10:43 h.A Limia, la principal comarca agrícola gallega, no solo es la líder indiscutible en la producción de patata y cereal a nivel autonómico. Desde hace algo más de una década, una cooperativa de labradores nacida en el concello de Vilar de Santos, a ocho kilómetros de Xinzo, promueve la siembra de variedades hortícolas. El repollo, el puerro, la lechuga, el brócoli, o la calabaza forman parte de su gama de productos, pero la reina indiscutible es la cebolla. Postoiro comercializa más de un millón de kilos de cebolla cada año. Se cultiva en 30 hectáreas en A Limia. La sociedad, fundada por ocho agricultores en 1996, cuenta ahora con tres socios y cuatro labradores colaboradores. En ella trabajan doce personas en la nave de más de 600 metros cuadrados radicada en el polígono industrial de Vilar de Santos.
La variedad más aceptada por los gallegos es el centro de la actividad de la firma, la cebolla chata, del ecotipo Betanzos. El técnico agrícola de Postoiro, Javier Rivero Camino, de 51 años y con una larga trayectoria en la compañía, resume: «Es una cebolla que cuenta con muchas ventajas. Tiene unas excelentes aptitudes culinarias para todo tipo de platos. También se puede consumir en fresco. Es muy apreciada por los panaderos para la elaboración de empanada. Es un producto que se beneficia de un alto nivel de aceptación por parte del consumidor gallego», asevera el técnico. Este tipo de producto encuentra en la llanura limiana uno de los lugares óptimos para un buen rendimiento por hectárea. «Se adapta muy bien a terrenos ligeros -franco arenosos- como los de Vilar de Santos. Su aclimatización a la luz y al clima de A Limia son muy buenos», asegura Rivero. Al igual que la patata, se trata de un cultivo que necesita agua, en este caso, con riegos poco intensos pero frecuentes. «Hay que tener en cuenta que en la comarca limiana hay muy pocas precipitaciones en verano. Con unos nueve litros por metro cuadrado cada semana suele ser suficiente», considera este especialista. El precio medio en un supermercado del kilo de cebolla ronda el 1,30 céntimos por kilo. «El tamaño estándar de una pieza ronda los 250 gramos. Esta es una variedad que ofrece algunas ventajas importantes. Se conserva bastante tiempo en perfecto estado. El período de comercialización abarca desde septiembre y abril». El ciclo vegetativo se extiende desde la plantación en abril o mayo hasta la recolección, que se desarrolla durante estos días. «Todo el proceso se realiza a mano. Es una de nuestras señas de identidad desde el principio. Desde la plantación hasta la recogida», remarca Rivero. ¿La viabilidad de la empresa a medio y largo plazo? Parece garantizada. «No tenemos grandes oscilaciones en el mercado. Comercializamos nuestros productos a través de una cooperativa de segundo grado Hortas de Galicia, con sede en O Rosal (Pontevedra)», expone Rivero. El 80% de la producción se vende en la comunidad autónoma, a mayoristas y a grandes superficies comerciales. El otro 20% va para Asturias. «Nos quedamos un poco cortos para satisfacer la demanda que tenemos en Galicia. Nunca hay problemas para vender toda la producción. Es una tónica constante a lo largo de los años», sentencia este empleado de la cooperativa. La calidad, la fidelización de los clientes y el buen rendimiento del producto han posibilitado el mantenimiento y la expansión de la firma. «Somos los mayores productores de cebolla de Galicia. Aunque en otros puntos de la provincia, como puede ser A Limia, hay varios productores individuales», señala Javier Rivero.
Otros productos
La firma también vende 400.000 kilos de repollos, 100.000 de puerros, 150.000 docenas de lechugas, 25.000 kilos de brócoli y 40.000 de calabaza. En total, se alcanza una facturación global que ronda los 1,7 millones de kilos en un año medio. La superficie utilizada por los socios y colaboradores de la cooperativa es de 47 hectáreas. Postoiro viene marcada por otra particularidad. Es una de las escasas cooperativas agrícolas existentes en la comarca antelana. A Limia es una zona donde la inmensa mayoría de los cientos de personas que se dedican al sector primario no son tradicionalmente muy partidarios del asociacionismo productivo.
Foto pie FOTOs AXENCIA
La sociedad, nacida en 1996, comercializa cada año más de un millón de kilos de producto
El 80% de la producción de la sociedad se vende en Galicia y el 20% restante en Asturias