A propuesta de una promotora privada, el Concello de Cervo aprobó inicialmente un estudio de detalle urbanístico que afectaba a las calles Volanteiros, Bellavista, Os Baos y Galiñeira, en San Cibrao. El BNG denunció que perjudicaría a propietarios de inmuebles situados en la zona y lo impugnó, algo que también hicieron doce vecinos. Ahora, el gobierno cervense ha dado marcha atrás y ha anulado su propio acuerdo. Xoan Antón Estua, concejal nacionalista, precisa que las autoridades locales instan al promotor a presentar un nuevo estudio «no que se teñan en conta as conclusiós do técnico municipal». Y aprovecha para advertir al ejecutivo popular: «A política de 'deixar facer' ás constructoras sen ningún tipo de ordenación e con fins absolutamente especulativo ten moi pouco percorrido e nefastos resultados». «Non temos dúbida de que determinadas actuacións urbanísticas levadas a cabo nos ultimos anos van pasar unha durísima factura ao PP de Cervo», apostilla.