Como si de la Cibeles Madrid Fashion Week se tratase, el centro de Ribadeo se convirtió ayer en una improvisada pasarela de modelos. En la misma, doce comerciantes de la localidad mostraron en un desfile de cerca de una hora y media las colecciones textiles y de complementos de la temporada primavera-verano que ocuparán los escaparates de sus comercios durante los próximos meses.
Esta iniciativa, enmarcada dentro de la campaña Comercio en Movemento que organizan conjuntamente el Centro Comercial Aberto y el Concello de Ribadeo, pretende dinamizar el comercio local y animar el casco urbano de la localidad.
Una de las mayores particularidades de este evento residió en que ninguno de los modelos era profesional, sino que las 30 personas que participaron en el desfile eran vecinos de Ribadeo, de distintas edades, desde un bebé de 11 meses a una señora de 65 años. Todos ellos desfilaron de manera totalmente altruista.
Los modelos desfilaron a través de una alfombra azul que se instaló en las céntricas calles Villafranca del Bierzo y Rodríguez Murias. Allí, como si de top models se tratase, pusieron todo su empeño en agradar al público y mostrar con lustre las ropas que vestían. El buen tiempo ayudó, además, a que la expectación fuese máxima, ya que a lo largo de estas dos calles se juntaron decenas de personas ávidas de conocer los estilos que se llevarán en esta temporada y ver como se manejaban sobre la alfombra sus convecinos.
La gerente del Centro Comercial Aberto de Ribadeo, Beatriz Irigoyen, calificó el acto como «un éxito rotundo, ya que esperábamos una buena afluencia de público, pero sinceramente no tanta. La gente terminó encantada de la experiencia y queremos agradecer el favor que nos han hecho los modelos, que son se han portado de manera excepcional», destacó.
El desfile se clausuró alrededor de las ocho de la tarde, momento en el que el grupo de profesores de la banda de música de Ribadeo ofreció un concierto a transeúntes y modelos.