«Con la crisis, la gente da una segunda vida a sus objetos»

lucía rey lugo / la voz

A MARIÑA

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Convertir cómics en manteles, latas de refresco en mesillas, tarros de mermelada en lámparas vintage o palets en mesas de cocina contribuye a respetar el medio ambiente y a reinventar el sector de la artesanía, como demuestra Artilujos.com, uno de los primeros portales de venta on line de muebles reciclados. Su directora ejecutiva, Blanca Arregui, intervendrá este sábado (Casa da Cultura de A Pontenova, 11.00 horas) en la primera Xornada de tendencias: repensar, reciclar, renovar, de la décima Feira de Artesanía e Antigüidades de A Pontenova, que patrocina la Diputación de Lugo.

-¿Con qué filosofía funciona el portal web Artilujos?

-Es una plataforma on line de venta de muebles reciclados y muebles recuperados. En ella hay diseños de artesanos y diseños propios de Artilujos que se fabrican en talleres sociales, de asociaciones y fundaciones que dan empleo a personas en riesgo de exclusión social, y se venden en toda España. Nuestra filosofía es la «reci-creación», a través de la que se le da una vida diferente a productos y objetos utilizados a través del diseño sostenible. Por tanto, la esencia es también la sostenibilidad y la responsabilidad social. Vemos la artesanía como base del tejido profesional del diseño sostenible, y los talleres sociales como elemento clave en el impacto local de la comunidad.

-¿Cómo ha influido la crisis económica en el reciclaje y la sostenibilidad?

-Han aumentado enormemente. Ahora la gente aprovecha materiales y objetos que posee y les da una segunda vida. La mayoría de las veces para consumo propio, pero hay quien lo profesionaliza y aprovecha para poner los objetos a la venta.

-¿Cómo nació su proyecto?

-Nació hace tres años para dar respuesta a consumidores concienciados con el medio ambiente y para ayudar a artesanos y talleres que individualmente no disponían de fuerza comercial para dar salida a sus productos. También con una clara función social, y ante la necesidad de gestionar de manera más inteligente los residuos que se generan.