Las comuniones se renuevan: más animación infantil y menús más sencillos

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

x.f.r.

En algunos restaurantes mariñanos las familias ya hacen la reserva de un año para otro

19 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo son preparativos a las puertas de mayo, cuando arranca la temporada de las primeras comuniones. Entre las familias mariñanas que deciden dar el paso y festejar la celebración fuera del hogar, lo primero es que el cura fije las fechas. Acto seguido, toca elegir restaurante. Y aunque los más precavidos ya reservaron local en noviembre, los hosteleros consultados continúan recibiendo estos días a familias preguntando por los menús y por los servicios que ofrecen.

«Temos reservadas máis comuñóns que o ano pasado», reconocen en el restaurante O Asador de Barreiros, donde a estas alturas tienen previsto unos noventa banquetes. Confirman que la media de comensales oscila entre los 25 y los 30, principalmente la familia más cercana y amigos íntimos del niño que celebra la comunión. Cocinan pensando edades y gustos diferentes: menús infantiles y para adultos. Y aunque las preferencias de cada familia son diferentes, la media del precio del menú para adultos puede oscilar entre los 60 y los 80 euros. En este negocio -donde ya tienen reservadas tres comuniones para el 2018- reconocen que en los últimos años cada vez tienen más protagonismo los servicios complementarios de animación infantil, juegos y música. Este plus es imprescindible para muchas familias, que le dan más importancia ya a este apartado que al propio menú. Este extremo lo ratifican el resto de los hosteleros consultados.

Reservas

Mayo, junio, julio y agosto serán meses de comuniones en el restaurante Louzao de Viveiro, donde atienden celebraciones con una media de entre 30 y 40 comensales. La media de los menús para adultos pueden oscilar entre los 50 y los 80 euros por comensal. Y aunque a estas alturas todavía llegan familias reservando para la celebración, el restaurante ya ha planificado la campaña. «É como unha voda en pequeniño», asegura Jesús Louzao, el propietario, que coincide en que no hay comunión sin juegos. «É algo imprescindible. Nós xa temos colchonetas, hai xogos, piñata, temos coidadores, barra libre... está todo pensado para que os nenos disfruten e os pais, tamén». En este restaurante atienden reservas de familias de toda la comarca y también de Ortegal. El año pasado celebraron diez comuniones de As Pontes. En esos casos, el restaurante proporciona como extra un servicio de bus.

Otra alternativa es la que ofrece Finca A Galea (Alfoz), con una agenda completa de celebraciones hasta octubre. En lo que se refiere a comuniones, José Luis Pita asegura que la cifra de comensales puede rondar entre los 30 y los 60: «No queremos que la gente tenga la sensación de masificación; no hacemos coincidir muchas celebraciones». Tampoco en este negocio faltan juegos, animación... y una carpa de 200 metros cuadrados para que los niños jueguen, «por si hace mal tiempo». «Las fiestas están pensadas cada vez más para los niños, para que ellos disfruten», reconoce el empresario que asegura que en este negocio no hacen reservas de comuniones hasta enero. Los menús de adulto oscilan entre los 40 y los 65 euros. Entre las novedades destaca la creciente demanda de celebraciones de comuniones los sábados y que se pide, cada vez más, música para amenizar la fiesta.

Aperitivo

Otro restaurante de referencia en comuniones es el Val do Naseiro, en Viveiro. «De mayo a junio tenemos comuniones casi todos los fines de semana», indican en el negocio, que también tiene reservas para julio, pero principalmente de menores que posponen la celebración y la hacen a título individual. Observan que en los últimos años las familias se decantan por menús más sencillos frente a «los de años pasados, que eran como si fueran bodas». La media de invitados por celebración oscila varía entre 30 y 40 invitados, y el precio del menú va de los 50 a los 90 euros por comensal, incluyendo aperitivos, barra libre y también, ¡cómo no! juegos, colchonetas, pintacaras, música... «Ahora ya todo el mundo exige tener animación para los niños», reconocen en el restaurante, que, como es habitual, prepara menús especiales para los más pequeños.

Entre 40 y 90 €

Amplia variedad

La variedad de menús es amplia, también en el menú infantil