2007
15 jun 2017 . Actualizado a las 07:38 h.Viveiro sigue desvelando sus secretos arqueológicos y antropológicos. Las últimas catas realizadas por el equipo del arqueólogo Emilio Ramil en el frente de la iglesia de San Francisco han permitido sacar a la luz lo que el responsable de los trabajos considera «o inicio» de una necrópolis medieval, situado bajo el empedrado original del atrio del templo.
El hallazgo está compuesto
por parte de dos esqueletos
humanos, «un deles bastante ben conservado e outro bastante machacado», en posición de enterramiento clásico, situados en paralelo, y con el cráneo hacia la capilla exterior situada a la izquierda de la fachada. La excavación, realizada en una área de tan sólo 16 metros cuadrados, ha sacado a la luz el cráneo, los torsos y un brazo en ángulo de los dos esqueletos, restos sufi cientes para intuir la existencia de inhumaciones en fosa de tierra, pero sin poder cuantifi car el número de enterramientos existentes.
Sin un estudio forense no se podrá datar el sexo o la fecha exacta en la que se produjeron las inhumaciones, aunque se suponen medievales por haber sido localizadas al nivel medieval del templo, y en torno a metro y medio de profundidad. De momento, la zona excavada ha vuelto a taparse.