Casas que pueden caer atemorizan a vecinos en zonas de Viveiro y Foz

m. cuadrado / s. serantes VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

FPF insta al Concello focense a actuar por viviendas deshabitadas de San Acisclo

04 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Saltó en el último pleno de Foz un problema que también preocupa en Viveiro, aunque se repite en otras localidades. Casas abandonadas de las que pueden desprenderse partes o incluso acabar derrumbándose atemorizan a vecinos del barrio de Piñeiro, en San Acisclo (Foz) que viven al lado, mientras en Viveiro inquietan inmuebles en estado similar ubicados en Covas, aunque no son los únicos en ese municipio. Ante esa situación, autoridades locales de Foz y de Viveiro coinciden en que la capacidad de reacción de los Concellos es muy limitada.

Ediles de Foz Plataforma de Futuro (FPF) instaron al Concello a dar una solución inmediata al «perigoso» estado de abandono de un grupo de casas del barrio de Piñeiro. Llevaron al pleno la queja de una familia que vive «con medo» al tener su vivienda a diez pasos de las que llevan deshabitadas y abandonadas desde hace unos 25 años. Aseguran que esta familia ya inició sus reclamaciones ante varios organismos en 2015: «Entón, si recibiu resposta con informe da Policía Local e do secretario aplicando unha multa de 300 euros ó propietario da vivenda e finca máis abandonada», explican desde FPF que confirman que la familia volvió a denunciar la situación en julio ante Medio Ambiente. El Seprona también tiene conocimiento del caso. Desde FPF alertan que en la zona hay un muro de contención que se está «a desfacer a cachos».

Requerimientos y sanciones de los Concellos no resuelven un problema que se prolonga

El Concello de Viveiro tiene experiencia en el problema que representan inmuebles abandonados con riesgo potencial de desprendimiento. Que haya trascendido, los dos últimos son los dos de Covas y uno situado en plena Praza Maior. Según la alcaldesa viveirense María Loureiro, el Concello no consigue nada cuando emplaza a los propietarios a adoptar medidas para proteger a los viandantes de los posibles daños que pueden causar los inmuebles en mal estado.

A finales de mayo, la regidora de Viveiro anunció la intención de denunciar en el juzgado a quien figure como titular de inmuebles abandonados, porque «ni con las sucesivas multas atienden los repetidos requerimientos que les enviamos». Según María Loureiro, en el antiguo Hotel Cociña de Covas y en una antigua vivienda próxima, «aparentemente, no hay peligro inminente». Sí debía haberlo en el caso de la casa situada en el número 9 de la Praza Maior viveirense, donde el Concello obtuvo permiso judicial y tomó medidas para evitar el desplome.

El alcalde Javier Jorge Castiñeira recordó que el Concello ya tenía conocimiento del caso reerido de San Acisclo. Reconoció que hace años ya inició un procedimiento administrativo para identificar a los propietarios. «Tanto neste caso como noutros, temos moitos problemas á hora de identificar propiedades, pero o Concello seguirá intentando localizalos. Quero insistir na limitación que temos desde a Administración local para proceder nestas situaciones e hai moitos casos».