Rafa Casanova, el técnico del Ribadeo, considera justa la victoria de su equipo porque «durante 65 ou 70 minutos fomos mellores que eles», argumenta
13 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Después de un desenlace tan atípico y emocional como el vivido en el derbi de Cantarrana, las discrepancias a la hora de valorar el partido y la justicia del marcador (2-3) parecían inevitables. Y las hubo. Mientras en Viveiro hablan de un partido equilibrado que debió acabar en tablas, en el vestuario del Ribadeo se creen merecedores de la victoria. «Durante 65 ou 70 minutos fomos mellores que eles. Non recordo ningunha boa parada de Hugo ata que xa estabamos 2-3, nun tiro de Álex Paz, e Kiko, polo contrario, foi un dos destacados deles», razona Rafa Casanova, el técnico visitante, quien vio superior al Vivero «nos 10 ou 15 últimos minutos do primeiro tempo e no comezo do segundo».
El jugador local Xaime, sin embargo, entiende que el marcador fue cruel con su equipo. «Non merecemos perder. Aínda que nos primeiros minutos da segunda metade poidemos sentenciar, o resultado máis xusto sería un empate, », señaló, no sin reconocer que vio a un Viveiro más desdibujado de lo que venía siendo habitual y lo atribuye al exceso de ganas. «A ansiedade pasounos factura. Sobre todo no primeiro estivemos moi precipitados e o Ribadeo facíanos dano con cada erro noso», añadió Xaime, que vio «bastante superior» al rival en el tramo final del encuentro y reconoce que la derrota fue «un batacazo anímico».
Rafa Casanova, por su parte, celebró la victoria con la euforia justa y aseguró que la aportación de los hombres de refresco de su equipo «foi fundamental».