Cinco años después de inaugurarse el viaducto de Vedrós de la A-8, Fomento encarga el proyecto para consolidarlo
A MARIÑA
Se localiza en el tramo entre a Xesta y Lindín que entró en servicio en febrero de 2014 y al poco se detectó que era preciso actuar para asegurar la estructura
16 oct 2019 . Actualizado a las 21:45 h.La Demarcación de Carreteras del Estado publicó este miércoles en el BOE la resolución del Ministerio de Fomento por la que aprueba el expediente de información pública del proyecto de «Construcción de bajante escalonada bajo el viaducto de Vedrós de la A-8», en Mondoñedo y ordena que se encargue el proyecto de construcción, cuyo coste estimado es de 113.442 euros, IVA incluido.
Con esta actuación se pretende construir una bajante escalonada bajo el viaducto, para evitar que el agua de escorrentía socave las pilas de la estructura.
Las deficiencias se detectaron al poco de abrirse el tramo de autovía donde se localiza el viaducto, el que se localiza entre Lindín y A Xesta, que se inauguró en febrero de 2014. Fomento explicó en su día que el viaducto de Vedrós se sitúa sobre un valle que no alberga ninguna corriente permanente de agua, pero debido a la configuración del relieve canaliza el agua de escorrentía bajo el viaducto cuando se registran lluvias intensas.
Para solucionar el problema, hace un año Fomento sacó a información pública el proyecto de la bajante sobre el viaducto que ha superado el trámite y que ahora se complementará con el de construcción. La solución propuesta pasa por «una bajante escalonada de hormigón armado ejecutada in situ, que canalice el agua de escorrentía desde el punto del valle en el que se concentra hasta aguas abajo del viaducto de Vedrós, impidiendo el contacto del curso de agua con el terreno natural y, en consecuencia, su acción erosiva», señó Fomento.
Y añadió: «La actuación incluye también la preparación del terreno sobre el que se deben situar los elementos a construir, la ejecución de las cimentaciones necesarias, la restitución del relieve original del terreno tras los movimientos de tierra que sean necesarias, la revegetación de la zona y el resto de trabajos accesorios para llevar a cabo la obra.
Ahora queda por ver en qué plazo se ejecutará la obra, dado que aún resta redactar el proyecto de construcción, licitarlo, resolver las ofertas y, finamente, ejecutarlo.