Estos son los últimos datos sobre Alcoa que interesa conocer y que hacen saltar todas las alarmas

M. A. Sande VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

14 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

1.- 2019: la planta de Alúmina cerró con 46 millones de beneficios y la planta de Aluminio, con 63 millones de pérdidas (no se incluye en el resultado las ayudas del CO2).

2.- 2020: las previsiones apuntan a unas pérdidas ya en la planta de Alúmina de 16 millones (por el bajo precio de la alúmina en el mercado internacional). Y en Aluminio las pérdidas se elevarían a 66 millones.

3.-La planta de Aluminio es propiedad de Alcoa en exclusiva. La planta de Alúmina no, Alcoa tiene un 60% de participación y la australiana Alúmina Limited, un 40%.

4.-En 2020 el precio del megavatio se elevará a 60 euros, un 10% más que en 2019. «Absolutamente inviable», dicen en Alcoa. El coste de la planta es un 70% más caro que en Alemania o Francia, países competidores de la UE.

5.-A 1 de enero de 2020 el coste de producción de aluminio en Alcoa San Cibrao pasa del 40 al 45% debido al precio de la energía. «Insostenible».

6.-¿Qué puede pasar si el Gobierno no anuncia medidas? «No sabemos, se está valorando». La situación «pintaría mal».

7.-La plantilla de Alcoa San Ciprián es de más de 1.100 empleados directos en total (más de 600 de aluminio y cerca de 500 de alúmina) más unos 700 de empresas auxiliares. (Fuentes de Alcoa).

8.-La subasta de servicios de interrumpibilidad para el primer semestre de 2020 dio como resultado una caída de más del 90% en sus ingresos por interrumpibilidad para la fábrica. No hay un solo dato positivo.

 

La situación empeora de un año para otro en Alcoa San Cibrao

Para este 2020 se prevén pérdidas por primera vez también en la planta de Alúmina

A día de hoy, 14 de enero, se puede decir, efectivamente, que la situación empeora de un año para otro en Alcoa San Cibrao. Los datos económicos así lo prueban.

Y es que la multinacional prevé que este año la planta de Alúmina también cierre con pérdidas. Se acabó «el oro blanco», bajó su precio en el mercado internacional. Se sumará así a las pérdidas de la planta de Aluminio. Las previsiones son negativas, demasiado, y se espera con urgencia alguna respuesta por parte del nuevo Gobierno, o mejor, alguna medida de apoyo.

Ayer visitó San Cibrao el presidente de Alcoa en España, Álvaro Dorado, para mantener un encuentro con el comité de empresa; insistió en que están valorando todavía la situación tras el desastre de la última subasta eléctrica antes de tomar una decisión. Confirmó la previsión de pérdidas en Alúmina y que están pendientes de la reunión del próximo día 23 en Madrid de la mesa de seguimiento de Alcoa, cuyas conclusiones pueden ser trascendentales. En esta mesa están presentes el Ministerio de Industria, la Xunta de Galicia, Alcoa y los sindicatos.

Antes de ese día se espera que el consejo de ministros (hoy mismo o el del viernes con más probabilidad) apruebe el Estatuto para las empresas electrointensivas. Dicho en modo coloquial, cada vez «pinta peor» si el Gobierno no lo remedia con medidas compensatorias que bajen el coste de la electricidad.


«Somos realistas, no pesimistas», por Miguel Sande

Lo decía ayer José Antonio Zan, presidente del comité de empresa por CC.OO: «Somos realistas, no pesimistas», pero tal y como están las cosas ahora mismo ser realista no se aleja mucho de una visión pesimista.

«La empresa está valorando todos los escenarios -señalaba J.A. Zan-, eso es lo que se nos ha transmitido por parte del presidente de Alcoa. También están analizando el impacto, desastroso, de la última subasta. Parece ser que para este año las previsiones son peores que las del 2019 con pérdidas en la alúmina. Bueno, a ver qué medidas aprueba el nuevo Gobierno; ahora ya no están en funciones, ya pueden decidir. Esperamos con prontitud, con urgencia en realidad, el Estatuto en condiciones favorables, que de verdad abaraten el precio de la energía».

La reunión del día 23 en Madrid entre todas las partes, Administraciones, Alcoa y sindicatos, es clave. Puede serlo. Ayudaría que antes se anunciara el Estatuto.

Hay que esperar, pero a medida que pasan los días la espera inquieta más a miles de trabajadores y a sus familias. Sabemos que cuando una empresa dice que «está valorando todos los escenarios» no es buena señal. Y aquí se aguardan señales precisamente, por parte del Gobierno. Ya.