300 chavales comenzaron el selectivo en Viveiro «con máis nervios polos exames que polo coronavirus»; un joven se desmayó

Lucía Rey
Lucía Rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Selectividad en Viveiro
Selectividad en Viveiro Xaime Ramallal

Los estudiantes realizan las pruebas en diez espacios del IES Vilar Ponte de Viveiro y separados dos metros

07 jul 2020 . Actualizado a las 13:56 h.

Al rededor de 300 alumnos de presentaron esta mañana en el IES Vilar Ponte de Viveiro para realizar la ABAU, en una jornada marcada por el cierre de cinco días que afronta la comarca de A Mariña para poner freno al brote del coronavirus iniciado en Xove y Burela, y que superaba este lunes los 120 contagios.

A través de un megáfono, la Policía Local de Viveiro dio la bienvenida este martes a los chavales que se examinan de la selectividad en la ciudad del Landro recordándoles que es obligatorio el uso de mascarilla, salvo el tiempo que permanezcan sentados durante la realización de las pruebas, así como mantener la distancia de seguridad.

Los matriculados, que pertenecen a nueve institutos de seis municipios de A Mariña comenzaron los exámenes a las diez con la prueba de Historia de España. El cierre decretado por Sanidade obligó a realizar algunos cambios, puesto que los alumnos del IES de Ortigueira, que habitualmente hacen la ABAU en Viveiro, han sido trasladados al campus de Ferrol; y los estudiantes del IES Plurilingüe San Rosendo, de Mondoñedo, que todos los años completan la prueba en la facultad de Humanidades de Lugo, acuden a Viveiro. Desde el instituto mindoniense se desplazaron este martes 13 estudiantes de 2º de Bacharelato.

Más nervios por los exámenes que por el coronavirus se respiraban desde minutos antes de las nueve en el entorno del instituto viveirense, donde se sitúa la comisión delegada número 14, y donde hoy hay mucha expectación mediática debido al confinamiento ordenado el pasado domingo por la Consellería de Sanidade como consecuencia del brote de covid-19.

«Ao entrar, gardamos as distancias e de seguridade e non tocamos os pasamans!», recordaba un profesor del IES Monte Castelo, de Burela, a sus alumnos justo antes de que accediesen, de forma escalonada a la aula donde completarán los exámenes de la ABAU. «Estamos un pouco nerviosos», reconocían Brais Pardo Vázquez, burelense, y Sofía García Trigo, viveirense.

«Estou máis nerviosa polo coronavirus, porque se reúne hoxe aquí moita xente, que polo exame», comentaba Lorena Vilar, alumna del Vilar Ponte que espera estudiar Náutica e Transporte Marítimo. Junto a ella, Lolita Shemota, que quiere cursar Ingeniería Industrial, se mostraba más intranquila por las pruebas en las que desde hoy se jugará su futuro académico que por una pandemia que, por primera vez en la historia, obliga a los estudiantes a acudir con mascarilla a la ABAU. Durante las pruebas un joven se desmayó, "cayó redondo, probablemente un bajón de azúcar", señalaban; acudió la ambulancia y recibió asistencia médica. Fue la mayor incidencia dentro de la situación excepcional que se vive en Viveiro y en A Mariña.

 El presidente de la comisión delegada 14 explicó que el confinamiento ordenado en A Mariña ha obligado a hacer algunos cambios para que la ABAU se realice con todas las garantías de seguridad. «Ata hai unha semana as probas íanse celebrar nun total de 4 espazos, e tivemos que habilitar ata 10», expuso Javier López González. Aulas, pasillos e incluso el pabellón polideportivo del instituto viveirense han sido preparados para acoger los exámenes garantizando que entre los alumnos pueda haber una distancia de seguridad de 2 metros, frente a los 1,5 metros que rige en otras comisiones delegadas.

Como necesita «pouca nota» para acceder a la carrera que quiere estudiar, ADE (Administración e Dirección de Empresas), algo más relajada estaba Ana Rodríguez, estudiante del IES Marqués de Sargadelos de Cervo. Como tendrá exámenes por la tarde, llevó a Viveiro un plato de pasta para comer, puesto que la comisión delegada recomendó a los chavales llevar comida y bebida de casa, al no estar garantizado que en la zona hubiese suficientes establecimientos hosteleros abiertos, y con parte del aforo libre, para darles servicio. Junto a ella apuraban los últimos minutos antes del examen Hugo Francos y Maruxa Gómez, que quiere estudiar Medicina y sí estaba más nerviosa.

Uxía, Carmen, Gautama y Mateo, del IES de Foz, recuerdan que es un año «raro». «Levamos desde marzo sen facer exames», apuntaron en el exterior del Vilar Ponte.