Los locales con mayores restricciones hablan de pérdidas de hasta el 50%

A MARIÑA

Domingo González, hostelero y presidente de Beiras de Viveiro
Domingo González, hostelero y presidente de Beiras de Viveiro PEPA LOSADA

Las limitaciones de aforo suponen «un pau» en polos turísticos como Foz y Viveiro

03 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La hostelería de los municipios de A Mariña que sufren el nivel máximo de restricciones decretado por la Xunta asume con resignación las limitaciones, que suponen «un pau económico». Especialmente en concellos como Viveiro o Foz, referentes turísticos que inician un mes clave, agosto, con las terrazas como máximo al 50% y el interior al 30% del aforo.

Las medidas entraron en vigor el pasado fin de semana, y se suman a la obligación del certificado de vacunación para entrar al interior de los locales. Para Domingo González, hostelero y presidente de la asociación Beiras de Viveiro, ambas limitaciones suponen «un peche encuberto» del sector.

«Notamos unha menor afluencia. Moita xente nova só pode consumir en terraza pois non está vacinada e hai locais que dependen dela. En xeral, a clientela é máis reticente a entrar nos bares», lamenta González, que asegura que la caída de las ventas en los negocios que sufren las limitaciones «pode rondar un 40%».

En Foz, el asador La Quinta aprovecha estos días 13 de las 42 mesas del interior del local y 14 de las 27 de la terraza. «É un pau, porque en pleno mes de agosto están a quitarnos a metade do traballo», sostiene el gerente.

En estas circunstancias, a mayor espacio del que disponen los locales, menores pérdidas. «Se vai bo tempo nós traballamos ben, porque en terraza temos capacidade para unhas cen persoas, e no interior podemos acoller 40 só na zona de banquetes», indica Pablo Fernández, de O Rincón do Mis, en Foz. El hostelero cifra «nun 10%» el impacto económico de las restricciones en este restaurante.

De la terraza -siempre que el tiempo lo permite- tira O Recuncho, en Viveiro, ya que su capacidad interior se ha limitado a unos doce comensales, concreta Iván Fernández.

Certificado de vacunación

Respecto al requerimiento del certificado de vacunación, González afirma que «algúns clientes consideran vulnerados os seus dereitos en canto á protección de datos. Pedir algo privado, similar a un informe clínico, supón queixas e xéranos estrés», sostiene.

O Rincón do Mis sufrió «moitas cancelacións» por este motivo, aunque menos «trala primeira semana». La clientela «amosa o documento sen problemas, porque está moi concienciada», resalta Fernández.