El 50% de los goles llegan en un tramo final donde el Ribadeo conquistó cinco puntos
18 ene 2022 . Actualizado a las 08:00 h.La mítica frase que acuñó Juanito para alertar a los futbolistas del Inter de Milán del peligro del Real Madrid en Chamartín cobra vida casi cuarenta años después en Ribadeo. «Novanta minuti en el Pepe Barrera son molto longos» y quedó en evidencia una vez más en la visita de la Sarriana. Cuando las fuerzas escaseaban llegaron los goles, como siempre en los ocho encuentros que jugaron los mariñanos de locales en la actual Preferente.
De los 22 goles que ha visto el estadio ribadense esta temporada, 11 fueron en el último cuarto de hora, y aunque solo seis de ellos llevaron la firma de sus futbolistas, la escuadra de Dani Moirón ha sabido sacar partido de esos finales locos. De los 12 puntos que se ha adjudicado en su feudo, 6 los tramitó a partir del minuto 76, en un período en el que tiene un balance de +5.
A pesar del doloroso cabezazo de Omar, prácticamente en la última jugada, el Ribadeo salió del derbi lucense contra la Sarriana en las mismas condiciones que había alcanzado ese trecho final, ya que el gol del canterano Iván se hizo esperar hasta el 89.
Cuando los mariñanos festejaron ese tanto, acariciaban su tercer éxito consecutivo en un desenlace agónico en el Pepe Barrera. La diana de Castrín en el 77 valió el triunfo (2-1) a un Ribadeo con diez jugadores ante el Galicia Mugardos, al As Pontes (2-1) le remontaron gracias al oportunismo de Criss en el 86 y Castrín en el descuento, y el empate de Roi Campos contra el Santaballés también se demoró hasta el tiempo añadido (1-1).
Sumaron seis puntos a los que hay que restar el que perdieron en el partido anterior, cuando Rubén Rivera terminó con la resistencia local y dio el triunfo al Atlético Coruña Montañeros (0-1) en el minuto 90. Además, la Residencia marcó en los compases finales de su visita, pero no le sirvió para rascar nada positivo (2-1), y el vibrante Ribadeo 3-3 Lemos entró en el último tercio del segundo acto con 2-2. En esa ocasión fue Borja Castro quien evitó en el 88 un triunfo que había acercado Matelo en el 80. Para sellar el pleno, el Victoria también goleó en los instantes finales del duelo que estrenó la liga, pero no tuvo consecuencias en el puntaje (0-2).
Así, un 50% de los goles vistos en el Pepe Barrera llegaron en los momentos finales. Un dato que contrasta con los pocos movimientos que se producen hasta entonces. Como local, el Ribadeo ha marcado un gol y recibido otro entre el minuto 1 y el 15, exactamente igual que del 16 al 40, mientras que en el tramo final de las primeras partes el balance es favorable: 1-2. En los instantes inmediatos al descanso han recibido dos tantos y anotado uno, igual que entre el 61 y el 75.
Lo mejor se hace esperar hasta la traca final para un cuadro mariñano cada vez más competitivo y que no pierde de vista una liguilla de ascenso a 5 puntos.
