Los suculentos chuletones de vaca de más de kilo y medio de O Castelo

y. garcía CERVO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Las jornadas gastronómicas, con carne de crianza propia, se alargarán en febrero en el restaurante de San Cibrao

18 ene 2022 . Actualizado a las 23:30 h.

El Restaurante O Castelo situado en San Cibrao (Cervo) ha tenido que alargar la celebración de sus jornadas gastronómicas dedicadas al chuletón de vaca, una cita culinaria ya clásica entre las que ofrece el local hostelero, pero que este año puede disfrutarse durante más tiempo. La «culpa» la tiene el covid; por un lado, los cambios en las restricciones que a veces limitan a 10 los comensales y otras a 8, y por otro, anulaciones de reserva. En algunos casos, han optado por posponer la degustación del chuletón de vaca de O Castelo. Reconoce Toni Maseda, al frente del local, la dificultad de trabajar en este escenario incierto y en una sexta ola sin techo: «Non hai peches perimetrais nin comarcais pero seguimos con restriccións e os que dan positivo teñen que facer a corentena e non poden vir comer. Está afectando e bastante».

Centrándonos en las jornadas, hay que incidir un año más en que la materia prima es de «crianza propia», porque «son vacas criadas na nosa finca». Este año, a diferencia de los anteriores, ‘indultaron’ al buey «pero vámolo matar para agosto para facer as xornadas do boi, se todo vai ben e con normalidade, para novembro», indica Maseda. En su pequeña explotación ganadera cuentan con ocho reses: cinco vacas y tres bueyes. Esa parte del negocio viene por su padre, Antonio Maseda, «porque o tema dos animais sempre lle gustou». De hecho, recuerda que en aquella finca, situada en Teixido, también hay patos y ponis y llegaron a tener incluso avestruces. «O noso obxectivo con iso é chegar a facer un produto ‘ecolóxico’ propio, co cal abastecer ao restaurante», puntualiza. «Todo é de colleita propia», destaca, incluyendo la disponibilidad también de productos de huerta propios.

Para disfrutar de estas jornadas, que seguirán en el mes de febrero, es necesaria reserva previa. Maseda describe cómo llega el chuletón al comensal: «A carne márcase moi pouquiño e acaba de facela el na mesa. Vén nun prato de pedra e o cliente dálle o punto que quere». Estos chuletones de vaca, añade, tienen un peso superior al kilo y medio: «Nós recomendamos un entrante noso, a cecina, e despois o chuletón, para compartir mínimo dúas personas». «De vaca non, pero no boi chegamos a sacar chuletóns de case cinco quilos. E teño uns clientes que sempre veñen ás xornadas, bos comedores de carne roxa, que sempre queren unha peza gorda. Xa viñeron ás de vaca, pero son máis das do boi», recuerda Toni Maseda.

Otras, las de angula del Nalón

En O Castelo también continúan las jornadas de la angula del Nalón, según informa. «Ten a súa clientela», indica. Una ración de cien gramos está actualmente a 50 euros, pero en navidades, recuerda, llegó a los 85 euros. Otro manjar que brinda O Castelo.