Antonia, 108 años y hace sopa de letras «e aínda debulla nas fabas»

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO BARREIROS / LA VOZ

BARREIROS

Xaime Ramallal

Una familiar organizó este sábado en Barreiros la fiesta de cumpleaños

03 dic 2022 . Actualizado a las 18:57 h.

Todo cumpleaños merece ser celebrado y si uno alcanza los 108, no debe ser privado de un fiestón como el que este sábado tuvo lugar en Barreiros por el aniversario de Antonia Pernas Pernas. Esta mujer, natural de As Eiras, en el concello barreirense, y que desde hace unos años reside en el municipio de Lourenzá, estuvo el viernes de cumpleaños pero fue este día 3 cuando lo celebró con buena parte de sus familiares.

Una cita especial que le permitió volver a reunir a sus nietos —Pili y Luis Miguel— y a algún bisnieto (tiene tres). Para ella, según explica María Luisa, la familiar que impulsó esta celebración, sus nietos son un pilar fundamental: «Criounos, por iso son tan especiais para ela».

Antonia era tía del padre de María Luisa Pernas, de ahí que esta pariente se tomara con especial interés la organización de un reencuentro familiar en torno a una tarta de chocolate y de nata, y con muchos abrazos: «A miña ilusión é que se xunte co neto, aínda que sexa de ano en ano. Teñen paixón o un polo outro. O neto pregunta moito por ela, sempre está pendente».

«Ata debulla nas fabas»

María Luisa explica que la centenaria, salvo por algunos problemas de oído, disfruta haciendo sopas de letras «e ata debulla nas fabas!». Reconoce que aunque Antonia estuvo bastante decaída cuando falleció su hija, se adaptó bien cuando cambió Barreiros por el valle laurentino, donde convive actualmente con su nieta Pili y con otros familiares.

Antes de la fiesta familiar que discurrió en una fría tarde de invierno, a la que la abuela Antonia llegó bien abrigada, María Luisa recordaba que la vida de esta centenaria no fue un camino de rosas. Se dedicó a ejercer como modista y a coser por las casas, además de colaborar en todas las tareas domésticas.

«Era filla de moza e foi unha muller moi traballadora, sempre moi loitadora e sacou para adiante aos netos», destaca María Luisa, satisfecha de poder reunir, otro año más, a la abuela Antonia con sus parientes más queridos. Pone todo el empeño e incluso promueve que se citen en una planta baja, para facilitar el desplazamiento de la centenaria y el de su nieto, que sufrió un ictus hace algún tiempo.

Para ella es ilusionante haber sido la artífice durante los últimos años de este encuentro anual: «É moi gratificante poder reunilos, que podan verse. Están moi ilusionados con este día e no caso do neto, xa está nervioso desde o día que llo comentei».