El Hotel Rías Altas, de Barreiros a Málaga a por dos premios de excelencia turística: mejor hotel familiar y ecológico
BARREIROS
La gerente del establecimiento, Tamara Rubiños, agradece este reconocimiento al trabajo y a la entrega, un respaldo que le alegra el día a día, tanto como el cariño de sus clientes
25 nov 2025 . Actualizado a las 10:07 h.El Hotel Rías Altas de Barreiros recibirá el próximo 11 de diciembre en Málaga dos premios, al mejor establecimiento hotelero familiar y al mejor hotel ecológico en promoción del turismo sostenible de costa. El acto, organizado por la Gala Acción Social Premios a la Excelencia Turística, tendrá lugar en el Auditorio del Museo Picasso, hasta donde prevé desplazarse Tamara Rubiños Varela, gerente del establecimiento mariñano del que destacan que apuesta por un modelo de turismo responsable y sostenible, combinando alojamiento, gastronomía y actividades culturales en armonía con el entorno natural.
La hostelera transmite su agradecimiento por estos galardones que son todo un espaldarazo al trabajo, a la entrega y a la constancia «de facer as cousas como ti pensas que se deben facer». Ella cree en la línea de trabajo que siguen en el Rías Altas —«a propia evolución no negocio é o que che debe facer ver se estás no camiño correcto»— y reconoce que los premios ayudan en cuanto a que avalan «que o estás facendo ben». El respaldo a nivel promocional se complementa con el reconocimiento público: «Síntese unha agradecida».
Mientras hace una pausa en su jornada diaria, la propietaria del Rías Altas, que como hotel se inauguró en junio del 2020, con 15 habitaciones, confiesa que, sin concurrir a la convocatoria recibió con sorpresa el saberse nominados a los premios. Prosiguieron con el proceso en el que se valoraron las reseñas, la gestión, la trayectoria, su web y otros aspectos, y en días pasados fueron informados de la concesión de los galardones.
En el Rías Altas les gusta compartirla públicamente, también con sus clientes porque Tamara cree que premios son también los agradecimientos de sus huéspedes. Ella lo entiende así. Y lo hace minutos después de que le entregaran una carta de agradecimiento —con obsequio incluido— remitida por una pareja que se alojó con su hijo en el hotel el pasado verano.
Aumento de visitantes
En este hotel hacen un balance positivo de la última temporada alta, con cifras económicas similares al ejercicio anterior. Como otros hosteleros mariñanos, Tamara Rubiños nota que esa temporada se alarga cada vez más.
En su caso, estuvieron siempre completos desde poco antes del Resu y, salvo momentos muy puntuales, hasta mediados de septiembre. «E outubro foi moito mellor do esperado», en lo que a perfil de cliente vacacional se refiere. Considera que la promoción de la zona y el aumento de visitantes interesados en conocer la comarca fuera de temporada alta contribuyen a esa situación que le ha dejado alguna que otra sorpresa, como el saber que este año han atendido reservas de viajeros de unas veinte nacionalidades distintas.
Al ser un establecimiento que abre todo el año, el Rías Altas recibe huéspedes con perfiles muy diversos. A pesar de estar localizados en un concello de costa, Tamara Rubiños apunta que un número importante de son viajeros interesados en recorrer la zona, en un plan más cultural y de turismo de naturaleza que de playas. El paso del Camiño Norte también favorece la llegada de peregrinos que, en su caso y por el trabajo que realizan con una agencia, proceden de forma mayoritaria de España, Alemania y Suiza. El perfil que más se repite son el de parejas de unos 60 o 65 años.
Turismo o negocios
Y si unos viajan por turismo, otros lo hacen por negocios. De todo tipo. En el Rías Altas también están acostumbrados a recibir huéspedes interesados en conocer la oferta inmobiliaria de la zona.
No son los primeros premios para este establecimiento que, entre otros, destacó por elaborar y servir el mejor cachopo de España —seleccionado por La Guía del Cachopo en junio del año 2021—. Actualmente, en el Rías Altas solo prestan servicio de hotel tras cerrar, a comienzos de 2025, una etapa de más de tres décadas. Coincidió con la jubilación de Felisa Varela tras haberlo hecho años antes José Ramón Rubiños. Ambos son los padres de Tamara además de veteranos hosteleros.