Aprobado en Foz tras un bronco pleno el plan para reformar Álvaro Cunqueiro

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado FOZ / LA VOZ

FOZ

Pepa Losada

La abstención del BNG permitió sacar adelante el proyecto y respetar los plazos

22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de ejecución para reformar la avenida Álvaro Cunqueiro de Foz salió anoche adelante con el respaldo del PP, la abstención del BNG y el voto de calidad del alcalde, Javier Jorge Castiñeira, quien en varias ocasiones durante el pleno extraordinario apeló a la responsabilidad de todos los grupos políticos para no paralizar esta obra y para no hacer peligrar el compromiso económico de la Diputación, que aportará 700.000 euros.

Tras las intervenciones y réplicas, y luego de un receso de tres minutos, en el turno de votaciones salió adelante la enmienda presentada por el equipo de gobierno, que se compromete a suprimir las tres afecciones a los inmuebles 26, 28 y 32 de esa calle y que no se contemplaban en el proyecto básico de la obra, el que sí fue sometido en su día a exposición pública.

Ningún partido de la oposición se manifestó en contra de reformar la calle, pero los tres portavoces (PSOE, FPF y BNG) le reprocharon al regidor que actúe con improvisación, criticaron que solo tuvieron doce días para revisar un proyecto de más de 400 páginas y exigieron más información pública para un proyecto de ejecución que incluye cambios importantes con respecto al básico.

El portavoz de Foz Plataforma de Futuro (FPF), Luis Alfonso Sixto, planteó anoche dejar sobre la mesa la aprobación del proyecto, someterlo a exposición pública durante un mes y que el Gobierno local convocara un acto para informar a los vecinos nunca más tarde de siete días desde el inicio de la exposición pública. También proponía que todos los portavoces formasen parte de la mesa de seguimiento de esta obra. Desde FPF, y tras advertir los cambios en el proyecto, solicitaron la semana pasada un informe al secretario y al arquitecto.

La portavoz del BNG, Lorena Seivane, recriminó al alcalde la falta de tiempo que le da a la oposición para valorar y posicionarse en asuntos cruciales, e interpeló a la interventora para saber las consecuencias que tendría aplazar la decisión. La interventora advirtió que si se incumplen los plazos se correría el riesgo de perder la ayuda de la Diputación y, en lo que respecta al préstamo bancario pedido por el Concello (600.000 euros), se continuaría pagando.

«Siempre se hacen las cosas a destiempo, mal y a última hora», le espetó al regidor el portavoz socialista, Chema Linares, quien cree que el proyecto no correría ningún riesgo aunque se revisara con más calma. Se manifestó defensor de exponerlo de nuevo a los vecinos y, en alusión a las acusaciones del alcalde, le aseguró que él no tenía ningún tipo de interés en que el proyecto no saliera adelante.

Antes de la votación, el regidor les recordó que el acuerdo con la Diputación se recogía en un convenio bianual que contemplaba que la obra tendría que estar acabada en septiembre del 2018.

Una hora de bronco pleno en el que los votos de FPF (3) y de PSOE (1) no permitieron sacar adelante la enmienda de FPF, que exigía exposición pública y charla informativa con los vecinos antes de que se contratara la obra.

La semana que viene el pleno podrá aprobar los pliegos para contratar la obra

PSOE y FPF votaron en contra y exigieron una exposición pública del proyecto

Negociarán con los vecinos de las tres casas afectadas

Los cambios que incluye el proyecto de ejecución y que no contemplaba el básico afectan a los propietarios de los números 26, 28 y 32 de esa calle. El proyecto de ejecución contemplaba la demolición de las escaleras de la entrada a las viviendas, la construcción de un acceso nuevo y la instalación de una especie de muro-pantalla para salvar las alturas. Estas mejoras permitirían, según explicaron, mantener prácticamente la misma anchura de calle en todo el tramo.

Al no haber exposición pública del proyecto de ejecución, los vecinos afectados no tuvieron ocasión de alegar. Para evitar un nuevo plazo de exposición, que retrasaría los plazos de la obra, el regidor planteó ayer la enmienda de supresión de las afecciones. Abogó por iniciar las obras de reforma de la calle e intentar llegar a un acuerdo con los afectados. Si ese acuerdo se alcanzaba, reunirá a los portavoces políticos para determinar un proyecto de contratación para ejecutar los trabajos necesarios. En caso de no llegar a un acuerdo, se ejecutaría la obra como se recogía en el proyecto inicial, el básico.