Los temporales agravan el riesgo de desplomes en el paseo de A Foz

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

FOZ

A M

El sendero espera desde hace dos años y medio una actuación de emergencia

23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La sucesión de temporales ha agravado la situación del paseo de A Foz, que se desmoronó en noviembre del 2018 tras más de un año esperando una intervención para asegurarlo. La marisma se tragó entonces una superficie de más de un metro de ancho por unos cincuenta de largo del relleno construido hace décadas, pero su hundimiento se hizo visible ya en la primavera del 2017. Desde entonces, se espera una actuación que permita reabrir al tránsito la zona delimitada. Sin embargo, el tiempo sigue jugando en contra.

«La situación del paseo ha empeorado debido a los temporales de diciembre, según los informes técnicos», confirma el alcalde de Baiona, Carlos Gómez. El regidor mantuvo recientemente una reunión con la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, en la que se abordó la rehabilitación de este privilegiado paseo que une los municipios de Baiona y Nigrán por la costa. «Tanto para la Dirección Xeral de Costas como para la Subdelegación del Gobierno esta intervención está considerada como de prioridad 1. Tenemos su compromiso de que la obra se ejecute en la mayor brevedad posible», indica el alcalde.

El espacio peatonal fue ganado a la marisma y, aunque un muro de contención sostiene el relleno, el agua ha ido degradando la compactación del terreno, que se ha ido deteriorando progresivamente. Un informe de Costas del 2017 recomendaba ya entonces actuar «a la mayor brevedad posible». La actuación sigue a expensas, en cualquier caso, de que el Gobierno central apruebe unos nuevos presupuestos del Estado.

A la vista del nuevo impacto, habrá que revisar el estado actual de los cimientos. Pero la inversión mínima es de 200.000 euros, cantidad en la que se había fijado esa supuesta intervención de emergencia que se comprometió hace más de un año para evitar que continuase este deterioro. Costas preveía una inversión inicial de 1,5 millones para la puesta en valor de este paseo del estuario del Miñor por el que a diario pasan cientos de personas.

Ese proyecto duerme el sueño de los justos mientras el firme repisa por la acción del mar, con el único amparo de un muro de contención que sostiene el relleno. La intervención prevista se limita a la construcción de una escollera, aunque tampoco se descarta retomar el integral en función de los nuevos informes técnicos. El tramo inicialmente afectado permanece acotado desde agosto del 2018 pero la preocupación porque el firme ceda es inevitable.

Y un dintel que amenaza con caerse

El Concello de Baiona ha requerido al propietario de una de las edificaciones más características de la calle Alférez Barreiro, conocida como La Casa del Gringo, que tome las debidas medidas de seguridad o reconstrucción para asegurar el dintel que amenaza con desplomarse sobre el paseo, confirmó el alcalde. Como medida cautelar, el gobierno local acotó el paso por la acera, pero hay cierto malestar vecinal porque la situación se prolonga ya más de un mes.