Más de diez kilómetros de la red de agua de Viveiro son de fibrocemento

S.S. VIVEIRO/ LA VOZ

VIVEIRO

PEPA LOSADA

«Cambiamos muchos kilómetros» de tuberías de ese material prohibido, dice la alcaldesa

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De los dieciséis kilómetros de tuberías de fibrocemento que tenía la red de agua de Viveiro en el 2015, más de diez aún están construidos con ese material, prohibido desde principios de siglo porque contiene fibras de amianto y sus partículas pueden entrañar riesgos para la salud, sobre todo si se inhalan. Esas tuberías se sustituyen cuando rompen o cuando se hacen obras en las zonas donde aún no han sido renovadas. «Cambiamos muchos kilómetros» en los últimos años, asegura la alcaldesa viveirense.

El pasado marzo, una comisión del Congreso votó a favor de sustituir los alrededor de 40.000 kilómetros de tuberías de fibrocemento que se calcula quedan en España, pero el PP se opuso alegando el elevado coste. Ante la petición de Son Viveiro para que sean retiradas en el municipio, la alcaldesa se remite a la renovación en Magazos, Chavín, parte de Galdo, así como las que están en marcha en Rego da Fonte y a las próximas de Lodeiro. «Es imposible e inviable cambiarlas todas al mismo tiempo, por eso vamos poco a poco», dice la alcaldesa viveirense María Loureiro.

Diez casas de Galdo recurren a pozos porque la traída que comparten apenas tiene agua

Otras diez casas de Galdo (Viveiro) que se surtían de un manantial particular tienen problemas de suministro de agua, según el vecino Gilberto Salgueiro, lo que los obliga a bombearla desde pozos. Las viviendas están situadas Rego do Castro, Catarou de Abaixo, O Souto e Pé da Ruba.

Se suman a otras tres de Fornela, también en Galdo, a las que puntualmente el Concello les suministra agua con la motobomba de Protección Civil. En las de los otros cuatro burgos recurren a pozos de barrena, lo que supone «un custo económico moi elevado pola gran cantidade de enerxía eléctrica consumida» por las máquinas. Según Gilberto Salgueiro, el manantial apenas mana líquido, «arredor dun litro por segundo» que no cubre las necesidades de diez familias.

En el caso de esas diez viviendas de Galdo que ahora se sabe que bombean agua de sus pozos porque, la regidora se declara dispuesta a rellenar su traída, «puntualmente, si lo solicitan».

Al menos hasta ayer, a la regidora de Viveiro no le constan problemas con las traídas municipales que, a través de la red pública, suministran agua a la mayoría de viveirenses.