En busca de la flota que combatió a Napoleón y naufragó en Viveiro

s. serantes VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

PEPA LOSADA

Arqueólogos subacuáticos rastrean en la ría otros barcos que navegaban con la Magdalena

21 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con parte de la península ocupada por el emperador Napoleón Bonaparte, en 1810, la Regencia de Cádiz, como gobierno español, envió a combatirlo desde el Cantábrico a una flota hispano-británica. La Expedición Cántabra reconquistó Gijón en otoño, pero ante la llegada de tropas francesas se replegó en Santoña hasta que el mal tiempo hundió alguna naves y obligó al resto a dispersarse. Se reagruparon en la ría de Viveiro, donde en la noche del 2 de noviembre de 1810 una galerna lanzó embarcaciones contra la costa. En 1951 el marinero viveirense conocido por Almanegra localizó a la Magdalena. Ahora la Federación Española de Actividades Subacuáticas (Fedas) intenta hallar otros pecios.

Antón López, responsable de Patrimonio Sumergido para el Norte de la Fedas, encabeza el equipo multidisciplinar que los rastreará. Comenzaron este lunes, pero el estado del fondo impidió la inmersión prevista.

Reproducirla en 3D

De las dos semanas de la campaña arqueológica, durante la primera continuarán con la fotogrametría, la toma de imágenes en 360 º de la Magdalena. Un trabajo iniciado el año pasado que en un futuro permitirá profundizar en su estudio, verla desde cualquier ordenador e incluso reproducirla a escala en 3D.

A partir del próximo lunes, el Proyecto Eterna 2019 se centrará en la búsqueda de otros vestigios de la Expedición Cántabra en la ría viveirense. Entre ellos, el bergantín Palomo, de 18 cañones, del que hay «indicios» de donde puede hallarse, explica Antón López. Pero también de un mercante mayor, probablemente una fragata-mercante, así como de otras embarcaciones de entre quince y veintidós metros de eslora (largo), como obuseros o quechemarines.

Ochocientas víctimas

Informes británicos sobre la tragedia de la escuadra hispano-británica en la ría de Viveiro han aportado informaciones nuevas, hasta el punto de que arqueólogos subacuáticos como Antón López indican que en el naufragio del 2 de noviembre de 1810 pudo cobrarse unas ochocientas vidas, no las quinientas que hasta ahora se apuntaban.

La documentación inglesa y la prospección geofísica que la empresa Argos realizó en el 2011 por iniciativa de la Xunta son las referencias de la Fedas para delimitar el área de rastreo en la ría viveirense. Si hay novedades y finalmente aparecen nuevos vestigios podría saberse la próxima semana.

Durante esta intervención arqueológica, la Armada Española enviará personal de su unidad de buceo desde Ferrol. Además, respaldará a los arqueólogos subacuáticos y reforzará la investigación en la ría con una sonda multihaz que permitirá rastrear en 3D los fondos marinos desde la superficie. Con ese equipo será posible explorar más extensión y, por tanto, se agilizará el trabajo.

Esta campaña de Eterna 2019 la financia la Fedas, que cuenta con la cooperación del Concello de Viveiro, de la empresa Monumetría, del Seminario de Estudos Terra de Viveiro y de la Armada Española. La Armada se ha «volcado con el proyecto de estudio de una de sus escuadras», subraya Antón López. A esas colaboraciones se suman el apoyo logístico que en el día a día le prestarán Marina Viveiro y los tres clubes federados viveirenses, Centro de Actividade Subacuáticas Buceo Viveiro, Centro de Actividades Subacuáticas Costa Lugo y Mergullo Viveiro.