El Mercado Renacentista buscará ser fiesta de interés turístico

Andrés Vázquez / s. c. VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

XAIME RAMALLAL

Sentará las bases para conseguirlo en las comidas del sábado y en el Desembarco

10 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañana por la tarde comenzará una nueva edición del Mercado Renacentista de Viveiro. Este es uno de los clásicos del verano mariñano, opina la alcaldesa del municipio María Loureiro. «Es un evento social muy conocido en Galicia y una de las fiestas en las que más se implican los vecinos», ha explicado. La celebración busca rejuvenecerse, aún sin perder sus señas de identidad, como el desembarco de Carlos V en Covas o las comidas en la calle del sábado.

Este es el objetivo que se quieren marcar en el concello, organizador de las jornadas, desde donde buscan que la feria sea «un evento festivo que dé a conocer la cultura renacentista de Viveiro» pero que no deje de renunciar al entretenimiento y a la diversión. Para conseguir sus metas, apuestan fuerte por el desembarco de Carlos V, que se convertirá en la piedra angular de la celebración en el sentido cultural. Se trata de un evento que dramatiza la llegada de Carlos V a Viveiro, como si fuese una obra de teatro pero con participación popular.

«El desembargo no sería posible sin la gente de Viveiro, que siempre se implica de manera desinteresada», afirma la concejala de Cultura, Lara Fernández-Noriega. Después de este acto, se organizará una comitiva que llevará al emperador hasta la Plaza Mayor, donde los recibirá el historiador viveirense Suso Martínez. Posteriormente, Martínez será el encargado de realizar las visitas guiadas por el Viveiro renacentista. El matiz de ellas es que serán teatralizadas, con el historiador metido en el papel de la época.

Actuaciones musicales

Son destacables, además, las numerosas actividades en la calle y las actuaciones musicales, como la del coro Tempus Fugit, hoy en el claustro de San Francisco, o la de Lucus Ensemble, el jueves en el Teatro Pastor Díaz.

Aunque el acto teatralizado del desembarco se producirá el viernes a las nueve de la noche, acompañado previamente de juegos populares y otras actividades en la playa, la jornada que más disfruta la vecindad es la del sábado. A lo largo del mediodía, los viveirenses se reunirán para comer en las calles de la zona monumental.

El concello ha puesto a su disposición durante estas semanas en torno a 500 sillas y tableros para hacer mesas. Se calcula que comerán unas 2.000 personas, siendo solo en la Praciña da Herba unos 300 comensales.

Llamada al civismo

Desde el ayuntamiento hacen un llamamiento al civismo para llevar sin mayor problema las horas del sábado. Por ello, intentarán que todas las comidas hayan finalizado antes de las siete de la tarde, pues «también hay que pensar en la gente que no participa de la fiesta». En algunos lugares, sin embargo, estarán autorizadas las cenas. Además, según ha anunciado María Loureiro, se instalarán baños portátiles en los Jardines Noriega Varela, buscando que los de los bares de la ciudad no se vean colapsados.

Sin duda, tanto el teatro de la llegada del Emperador Carlos V como toda la ambientación de la ciudad y la activa participación de los vecinos juegan un papel clave en que el consistorio quiera proponer esta festividad como de interés turístico. La alcaldesa es consciente de que se requieren numerosos requisitos, pero también da por hecho que Viveiro los va a cumplir y va a solicitar el reconocimiento.

La Hermandad del Prendimiento sigue alquilando trajes de época para la fiesta

La movilización de Viveiro con su Mercado Renacentista queda patente con iniciativas como la de la Hermandad del Prendimiento. Asociada, cómo no, a la Semana Santa, para esta feria ha puesto en disposición de los viveirenses trajes y complementos que representan la época renacentista, para que la mimetización de la gente con el ambiente sea total.

Los disfraces pueden ser alquilados o comprados todos los días de siete a nueve de la tarde en el local de exposiciones de la planta baja de la biblioteca, en la plaza Mayor. Según anuncian desde el Prendimiento, para esta edición se han bajado los precios «para que nadie se quede sin traje» en esta duodécima edición de la Feria Renacentista. El importe dependerá del tipo de operación que se realice y del tamaño de la vestimenta. De este modo, los disfraces destinados al público adulto se podrán alquilar por 25 euros, mientras que los de niño estarán disponibles por 18 euros.

La venta de un traje vale 50 euros y solo estará disponible para los ropajes destinados a personas adultas, no a los niños y niñas.

Medalla conmemorativa

Como novedad, este año también estará al alcance del consumidor una medalla conmemorativa de esta edición. Incorpora en su diseño el escudo del linaje de la familia «Ribadeneira». Estará disponible durante esta semana en el mismo lugar que los trajes. Desde el concello agradecen al Prendimiento que venda y alquile los trajes con el fin de que todo Viveiro pueda retroceder hasta el Renacimiento.