¿Empezará Moncho a ser algo más de copas?

Fran Camba EL ESCÁNER

ANDAR MIUDIÑO

20 nov 2017 . Actualizado a las 15:54 h.

El Obra consiguió ayer dejar a seis victorias las plazas de descenso, esa es la lectura del cuerpo técnico, y a solo dos victorias más de conseguir una plaza para la Copa, ese es el sueño de todo el obradoirismo y de las agencias de viaje compostelanas.

Los números de las jornadas anteriores presagiaban un choque muy igualado y con un tanteador muy bajo, ya que si el Obra mima sus posesiones y está en torno a los 70 por partido, el Tenerife lo hace incluso más, ya que llegó a Sar con un promedio de tres posesiones menos por partido para anotar exactamente lo mismo que el Obra en cada encuentro. La clave parecía estar en la defensa y fundamentalmente en limitar las opciones de tiro a canasta del rival. Muy probablemente el que dispusiera de más lanzamientos lograría llevarse el choque y así fue. Igualdad absoluta en el marcador hasta la entrada en el último cuarto, al que se llegó con ocho tiros de campo más a favor del Obra. Al finalizar el partido, esta diferencia se fue hasta los 10 tiros para un rendimiento de 1,02 puntos por tiro en los locales y de 0,91 en los canarios. El Obra cumplió con su promedio anotador y rebajó en casi 0,1 puntos la capacidad anotadora del rival, es decir, la clave volvió a estar en la extraordinaria defensa compostelana que además consiguió ceder solo seis rechaces en su canasta ante un equipo que fundamenta gran parte de sus opciones de victoria en la capacidad reboteadora ofensiva. Ahora quizá Moncho empiece a ser algo más de copas.