Llega a Sar el «nuevo Barça», el «Barça de Pesic». Y es cierto, es un equipo distinto del que empezó la liga. En solo tres días pasó de ser un equipo irregular, con escasa confianza, a veces hasta frágil mentalmente, a convertirse en un equipo duro, estable, muy trabajador en defensa, muy fuerte en el rebote, y como más desinhibido, más suelto en ataque, queriendo siempre darle ritmo al partido para tratar de jugar contra una defensa en transición. «Jugamos con más confianza» , «Pesic trajo alegría al vestuario», dicen algunos de sus jugadores importantes. Desde luego, el Barça de Pesic es ahora un equipo ganador. Desde su llegada está invicto en España en Liga, ganó la Copa del Rey y es capaz, además, de ganar partidos que parecen perdidos, como el último en Burgos, 12 abajo a falta de tres minutos. Ganó en la prórroga.
La defensa del 1x1. El balance defensivo. La colocación, defensiva y ofensiva. El rebote, atención especial a su rebote ofensivo. El juego en toda la pista con no demasiadas normas, aunque cada vez con más cosas, lógicamente. El cuidado de los espacios, precisamente para dejar espacio al talento de sus grandes jugadores… El «estilo Pesic». Y dos posiciones que destacan, sobre todo últimamente, por encima de las demás, la de base, con Heurtel, tremendo y desequilibrante con el balón en las manos, con la importante ayuda de Ribas, muy bueno en el bloqueo directo y un gran tirador, y ahora también Pressey, buen defensor y explosivo en ataque, y la posición de center, con de nuevo el Tomic dominador, buen intimidador en defensa y con un juego de espaldas al aro demoledor, apoyado por Oriola, un 4 reconvertido a falso 5, impactante en las continuaciones de los bloqueos, el juego cara al aro y el rebote. Y luego todos los demás, cuatros tiradores, Moerman, Claver, este a veces también de tres alto sumando en muchas facetas, luego dos escoltas puros, Navarro y, sobre todo Koponen, ahora a un gran nivel, y el recién llegado Jackson, cada vez jugando más y mejor…. Un equipazo.
Enfrente el Obra de Moncho, estilo distinto, aunque también queriendo ser muy agresivo y fuerte en defensa, donde empieza el baloncesto de ambos equipos, pero el Obra con ataques más elaborados, y muy pensados para que cada jugador pueda aportar mejor sus cualidades, ataques donde aparte del objetivo principal, conseguir canasta, se buscan también, y se consiguen casi siempre, un par de objetivos complementarios, desgastar al rival haciéndole defender el máximo tiempo posible, e implicar a todos los jugadores del equipo en cada ataque. Si puede ser, que «todos toquen el balón». Un juego, lógicamente, más subordinado a la táctica.
Y luego las semanas distintas que llevan ambos. Para el Barça será el tercer partido en siete días, más ritmo de competición. Para el Obra el primero, más tiempo de preparación.
Dos estilos, dos maneras de encarar el partido, dos equipos que luchan por cosas distintas pero muy bonitas para ambos: estar en el play off por el título y dar la mayor guerra posible ahí, en el caso del Obra; lograr el doblete, cosa impensable no hace mucho, en el caso del Barça.