Cuando la necesidad obliga

KOKE RAMA LA OPINIÓN

ANDAR MIUDIÑO

01 abr 2018 . Actualizado a las 18:13 h.

Dos estilos de juego contrapuestos se dieron cita en Burgos, una ciudad que guarda ciertos paralelismos con la nuestra a la hora de juzgar la pasión por este querido deporte. Necesitaba ganar el equipo burgalés para seguir manteniendo sus opciones de continuar en la Liga Endesa, más si cabe después de siete derrotas consecutivas. Y eso quizás pudo con la competitividad que ofreció el Obra durante gran parte del encuentro.

Durante la primera mitad, el Obradoiro fue dueño del ritmo del partido, con posesiones cocinadas que casi siempre encontraban ventajas para anotar y con una defensa más que correcta, dominando el rebote. Eso hizo que los de Moncho Fernández pudiesen manejar mejor el ataque.

El partido cambió en el tercer cuarto, en el que el Burgos se adueñó del encuentro. Bajo la batuta de Fisher (22 puntos), y un arbitraje poco afortunado, empezó a tomar ventajas en el marcador. Todo esto, unido al poco acierto y claridad de ideas en ataque de los gallegos, incrementándose el número de pérdidas en relación a los dos primeros cuartos, hizo que se entrase en el último cuarto con seis puntos por debajo y con sensaciones poco gratificantes.

Se llegó al último acto, en el que la necesidad de victoria de los locales, con el apoyo de su público, espoleó al Burgos hasta tomar una ventaja de once puntos, que a la postre resultaría definitiva. El Obra no bajó los brazos e incluso llegó a ponerse a dos a falta de tres minutos, pero dos canastas muy afortunadas del Burgos finiquitaron un partido que los de Diego Epifanoio merecieron ganar. Eso sí, creo que quizás más por deméritos de nuestro Obradoiro.

Ahora es importante no bajar los brazos y pensar que estar en tierra de nadie no es motivo para no seguir compitiendo. Hay obligación de dar el máximo de mentalidad y concentracion en cada uno de los partidos que faltan.