El pívot está llamado a ganar protagonismo en el juego interior del Obradoiro
16 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El deseo de Pechacek de buscar más minutos propició su marcha del Obradoiro, con la pasada temporada ya iniciada. El club reaccionó con la contratación de Nick Spires para cubrir ese hueco, un internacional sueco que se formó en la cantera del Barcelona y que ocupa plaza como cupo. Llegó como quinto pívot, pero fue ganándose sus minutos y participó en veinticuatro partidos, las más de las veces para dar descanso a Pustovyi. Firmó su mejor expediente en Sar ante el Real Madrid, con 12 puntos y 4 rebotes en apenas once minutos.
Spires sabe que puede estar ante una gran oportunidad de relanzar su carrera, tras la marcha del pívot ucraniano, en un juego interior al que llegan dos debutantes en la ACB y el joven Hlinason. En cualquier caso, opta por un discurso prudente cuando se le pregunta si la afición va a ver a un jugador mejor que el pasado curso: «Lo único seguro es que he trabajado mucho este verano, en el apartado físico e individualmente. Lo que espero es ayudar al equipo dentro de los sistemas en todo lo que sea posible. Ya veremos como sale. Lo que es seguro es que voy a poner todo de mi parte. Llego a la pretemporada con muchas ganas. No soy un nuevo Nick, pero creo que he mejorado un poquito». Los siete kilos que ha ganado acreditan que ha aprovechado el verano siguiendo las indicaciones que le dieron para ganar contextura muscular, sobre todo en el tren superior.
Spires insiste en apelar al día a día: «Lo que puedo hacer yo es trabajar duro en la pretemporada, como siempre. Estoy aquí para ayudar». Y se muestra convencido de que la afición va a disfrutar con el Obradoiro 18/19: «Es un equipo muy interesante. Llevamos pocos entrenamientos, centrados en el apartado físico. Pero me parece que va a ser muy divertido ver jugar al Obra».