No sé mucho de casi nada

Miguel Gómez

ANDAR MIUDIÑO

MONICA IRAGO

18 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Banales o trascendentes, de manera instintiva o meditada, incluso desde antes de nacer, nos vemos obligados a tomar decisiones. Recién salido de fábrica, en una escena muy Monty Phyton, me tocó escoger mi configuración. Aquel día se podía elegir entre acabado Basic, Sport, Luxe y Limited Edition. Laimited edision, pronuncié orgulloso. Otro limitado, respondió el comercial que me atendía. Marcado para siempre. Ni ágil, ni guapo. Ni buena voz, ni mal ritmo. Capacidades las justas. Con este panorama, que diría la abuela Margot, mi única opción fue hacerme entrenador de baloncesto. Empecé muy joven y tomé ventaja. Con veinte años era la esperanza del baloncesto gallego. A los treinta me faltaba ese pequeño salto para convertirme en el Dean Smith español. A los cincuenta me comparan con Forrest Gump.

A su manera, el Obradoiro también es un Limited Edition. Sé de buena tinta que Moncho llegó a llevar al meigo unos calzoncillos que se olvidó Artem en el vestuario. El hechizo falló y, otra temporada más, toca volver a armar el equipo. Cinco caras nuevas, el regreso de Kostas y Simons jugando en una posición diferente. Entre lesiones, ventanas FIBA y visados, la pretemporada no ha permitido ver demasiado. Pendientes de la evolución y adaptación de Obst y Stephens, los exteriores “llamados a ser”, dejan buenas sensaciones los exteriores “que son”, Kostas (anotando y repartiendo juego) y Simons (sacrificado la temporada pasada por el bien del equipo).

Por su versatilidad, De Zeeuw y Brodziansky tendrán mucho peso específico en ataque. Esperemos que quede en nada la lesión del belga y que el eslovaco mejore defensivamente (y este cuerpo técnico ha conseguido que pareciesen buenos defensores jugadores que tenían menos capacidad física). Hlinason, en cambio, se ha mostrado como un jugador consistente en defensa, tanto cerca del aro como ayudando en las defensas del bloqueo directo, y algo más limitado en ataque

Como dijo Castelao, por un lado ya veis y, por otro, qué queréis que os diga.