Kyle Singler sale al reencuentro

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Coincidió con Llull, Reyes, Carroll y Pablo Laso en el Real Madrid

16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A Kyle Singler se le acumulan el trabajo y las sensaciones sin casi tiempo para poder procesarlas. Debutó en Tenerife, se estrenó en Sar frente al Valencia y el domingo se enfrentará al Real Madrid, en el que jugó 24 partidos de la fase regular y doce de play off en la temporada 2011/12. Han pasado seis años y en el conjunto blanco siguen el entrenador, Pablo Laso, y los jugadores Sergio Llull, Felipe Reyes y Carroll.

El ala pívot americano está convencido de que se verá «un buen partido» y de que para él será especial reencontrarse con los antiguos compañeros, con los que conquistó la Copa del Rey. A todo ello le añade la perspectiva deportiva: «Será una buena oportunidad de medirnos con el que creo que es el mejor equipo de Europa. Podemos competir contra ellos. Además, estamos en casa y vamos a contar con el apoyo de la afición».

Esa sensación la pudo vivir ante el Valencia, y acabó encantado con la experiencia: «Los aficionados son fantásticos. Crean una gran atmósfera en el pabellón. No dejaron de apoyar en ningún momento y nos ayudaron a superarnos. Fue increíble». Y al final, a pesar de la derrota, el público despidió al equipo con aplausos en el Multiusos.

Ahora se centra en seguir adelante con su proceso de acoplamiento al equipo y al baloncesto cuántico de Moncho Fernández. Lo que ha visto hasta la fecha le gusta, sobre todo un detalle: «La idea es no dejar que sea el rival el que marque tu juego, sino al revés. Creo que eso va bien con mi baloncesto».

Respecto a la idea de asumir más o menos protagonismo en la pista, apunta que es algo que dependerá de las circunstancias de la contienda. Pone el ejemplo del encuentro ante el Valencia: «Me gusta jugar para el equipo. Si veo que voy entrando en partido, lanzo más tiros y soy más agresivo. Kostas estaba enchufando muy bien, de modo que era más importante sumar en otras facetas del juego».

A nivel colectivo, a la hora de analizar la derrota ante el Valencia, evita las lamentaciones: «Jugamos muy duro en un partido muy cerrado y muy competido. Por dos veces tuvimos tiros para cerrarlo y ganarlo. En la primera parte metimos algunos triples que fueron una inyección de gasolina para nosotros. Se nos escapó algún rebote. En la segunda mitad no encontramos tan bien la canasta».