Como tiene por norma, el técnico santiagués no se manifestó sobre el arbitraje
21 oct 2018 . Actualizado a las 23:12 h.Moncho Fernández fue penalizado con una técnica. Paradójicamente, no se la pitó el árbitro que se llevó el rapapolvo desde la banda, sino el principal. Al concluir el encuentro, el Alquimista de Pontepedriña fue fiel a su norma de no hacer comentarios sobre el arbitraje. Lo más que concedió, al ser preguntado si la antideportiva de Brodziansky sobre Tavares pudo sacar a su equipo del partido, es que, en su opinión, fue al revés, falta en ataque. Pero descartó que esa acción marcase un punto de inflexión.
Para el técnico santiagués, el segundo cuarto fue el que terminó de decantar el choque: «En la previa siempre hablamos de ser competitivos y llegar vivos al final. Creo que en el primer cuarto nos faltó un poquito de acierto en algunas acciones en el tiro de tres. Aun así, el partido no discurrió mal del todo. Quizás en el segundo cuarto ya se rompió. La ventaja de diecisiete puntos se produjo por errores defensivos y ofensivos. Recuperarle al Madrid diecisiete puntos es muy difícil. El equipo no se rindió, siguió trabajando, fuimos capaces de recortar las diferencias, de no dejarnos ir. Pero se nos había puesto muy cuesta arriba en ese segundo cuarto. Con esas diferencias, es difícil». Más adelante, al ser preguntado si al Obra le faltó tiempo para completar la reacción del último cuarto, insistió en que más que necesitar cinco minutos postreros sobraron cuatro en el segundo acto.
En cualquier caso, vio también una parte positiva en el partido: «Muchas cosas. Creo que en el tercer cuarto y en el último, y en el primero, el equipo sigue peleando pese a verse veinte abajo y es capaz de recortar diferencias. En ese aspecto no tengo nada que decir, todo lo contrario. Hemos hecho muchas cosas bien. Hay muchas cosas para guardar».