El Obra recela del ruido fuenlabreño

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

Moncho Fernández advierte de que el rival compite bien pese a encadenar cuatro derrotas

11 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Monbus Obradoiro viaja a primera hora de la tarde rumbo a Madrid. El sábado, a las 18 horas, se enfrentará al Fuenlabrada en la penúltima jornada de la primera vuelta en busca de la séptima victoria del curso. Allí le espera un rival envuelto en un ambiente enrarecido por los últimos resultados. También se ve en una extraña paradoja. Cierra el pelotón de cuatro equipos con cinco triunfos y ocupa la penúltima posición en la tabla clasificatoria. Pero todavía puede clasificarse para la Copa del Rey en calidad de anfitrión, si consigue adelantar al Estudiantes, que también totaliza cinco encuentros ganados.

Moncho Fernández no se fía ni del ruido que llega desde Fuenlabrada, ni de la derrota del martes en la Champions frente al Dijon ni de la racha de cuatro partidos perdidos en las cuatro últimas jornadas. Está convencido de que, frente a los franceses, el martes, el equipo empezó ya a pensar en el duelo con el Obradoiro, a tenor de cómo administró los minutos el Néstor García.

Y, en lo que se refiere a las últimas contiendas de la Liga Endesa, recordó que ante el Burgos el choque se decidió en el minuto 39; frente al Breogán, en la segunda prórroga; y en el último, en Gran Canaria, llegó a ir por delante en el tercer cuarto. Ello quiere decir que, a pesar de los malos resultados, está compitiendo «hasta el final en todos».

El Alquimista de Pontepedriña espera un partido bravo en una cancha que aprieta. Y prevé que una de las claves para tratar de sacar un buen resultado en Fuenlabrada pasa por controlar su ritmo ofensivo y hacer una buena defensa en las situaciones de uno contra uno, tanto en las transiciones rápidas como en los ataques en los que tiene que elaborar más las posesiones.

El Fuenlabrada se ha reforzado en las últimas semanas con Kravtsov, Kemp y Akognon. Del pívot ucraniano destaca Moncho Fernández la capacidad de intimidación en los dos aros. De Kemp subraya que es un jugador muy atlético, esforzado, que corre bien y que todavía está adaptándose tras llegar de un equipo, el Obras argentino, en el que tenía un rol muy protagonista. Y del escolta indica que ya es uno más en el perímetro, un jugador «con una calidad exquisita» y con muchos puntos en las manos.

Hay también un nombre propio, el de Paco Cruz, que tiene una importancia capital en el juego del Fuenlabrada. No obstante, Moncho Fernández considera que sería «mucho simplificar» catalogarlo como el termómetro del equipo. Y lo explica: «Es un jugador muy importante y que en los últimos partidos ha tenido más protagonismo, creo que por la ausencia de Popovic. Pero olvidarse de Tomás Bellas, de Rupnik, de Eyenga, de Akognon, de Kravtsov, de Clark... Sería un error. Es un jugador muy importante. En todos los equipos hay unos más importantes que otros. Pero centrarse en uno solo creo que sería un error».