Capitán Pozas, cicerone del Obradoiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

Intenta hacer ver a los nuevos «lo que representan» y que «no son solo jugadores de baloncesto»

17 ago 2019 . Actualizado a las 00:47 h.

El Monbus Obradoiro abrió la pretemporada con doble sesión de trabajo. Cien minutos largos por la mañana, unas horas de descanso y de nuevo al parqué de Sar por la tarde. De momento son días en los que manda la parcela física, con algunos paréntesis para soltar la muñeca.

Desde el primer día, Pepe Pozas ejerce como capitán. Y no hay más que extraer algunas de las intervenciones ante la prensa para comprender por qué lleva los galones.

Esta es su sexta temporada en el club. Lo conoce, lo entiende y lo sabe transmitir a los nuevos: «Hay que estar muy pendientes de ellos, saber lo que más o menos necesitan, estar pendientes de lo que te pidan. Al final, es explicarles un poco cómo va el club, cómo va la ciudad, lo que representas para la afición, y que sean conscientes desde el primer día de que no solo son jugadores de baloncesto».

Objetivo claro

También tiene clara la realidad de la entidad, los objetivos por los que pelear: «Al final siempre intentas que la temporada sea lo más relajada posible o tratas de llegar a un objetivo superior. Pero, obviamente, el objetivo está claro: volver a salvarnos. Si es como el año pasado y hay que firmar ahora, se firma. Si es posible que sea más tranquilo y que la gente lo pase mejor, mejor».

Lo que sí ha percibido en la antesala de la pretemporada es ilusión entre los seguidores a la vista del equipo conformado: «Por lo que he leído por redes sociales, veo a la gente contenta, con ganas de que empiece la temporada. Están contentos e ilusionados con los fichajes. Esperemos que esa felicidad se la lleven cuando salgan de los partidos».

Esta campaña ya no estará Nacho Llovet, que era otro de los veteranos con predicamento en el vestuario del Obradoiro. El capitán también tiene previsto ese frente: «Ya tengo gente para todos los quehaceres. Es una pérdida importante a nivel personal, porque llevaba tres años con él. Igual que lo fueron Corby, Fran... Son muchos jugadores que han pasado y al final tienen un poquito más de relación contigo. Pero no se ha ido a China. Está en Andorra, lo veremos de vez en cuando y hablaremos con él a menudo».

Por contra, se reencuentra con Earl Calloway, con quien coincidió en Málaga cuando el base americano defendió los colores del Unicaja: «Es muy buen chico. Parece un poco seriote, pero después es un cachondo. Además, trabaja y seguro que nos va a ayudar mucho. Siendo veterano y habiendo pasado por muchos equipos, seguro que va a aportar bastante».

De las demás incorporaciones tiene buenas referencias. Indican que «son unos chicos fantásticos, que es lo primero que hay que saber. Hay que empezar a hacer el equipo ya. Que sean buenos chicos y estén dispuestos a acoplarse es muy importante. Deportivamente, también, de lo contrario no estarían jugando en ACB».

No le da miedo la renovación experimentada por el equipo, porque es algo de «todos los años. Unos van y otros vienen y hay que empezar otra vez a reconstruir».

Cuando se le pregunta si el nuevo Obradoiro será un colectivo más físico que el de la pasada campaña, comenta: «Kravic está fuerte, la verdad. Hay alguno que otro que está bien fuerte. Veremos si se puede subir el nivel físico».