El Obra no quiere vaivenes físicos

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

Rubén Vieira subraya que en la Liga Endesa no hay margen para picos de forma

20 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las pretemporadas de mucha carga física, incluso con carreras campo a través, y de menos trabajo con balón ya son excepciones, recuerdos del pasado. Los jugadores se van de vacaciones con un plan de entrenamientos para no perder la forma y suelen hacerle caso. En lo que se refiere al Monbus Obradoiro, así lo certifica el responsable de la parcela física, Rubén Vieira. En las primeras sesiones todavía da más órdenes él que los demás integrantes del cuadro técnico, una tendencia que se va invirtiendo con el paso de las jornadas.

Vieira confirma que «el concepto de pretemporada ha cambiado». Y se explica: «Eso de cargar las pilas para que te lleguen hasta febrero o marzo, no existe. Hay que ir semana a semana. Sí que es verdad que acumulas más carga, sobre todo a nivel físico y táctico. Hay que facilitarle lo máximo posible la tarea al entrenador».

Sí reconoce, no obstante, que los primeros días son los más duros: «El tipo de trabajo que hacemos ahora no lo hacen en verano. Es un trabajo que acumulamos. Ellos, a nivel de piernas y mental, lo notan». Y eso a pesar de que todos han hecho los deberes en sus vacaciones.

De los nuevos, llama especialmente la atención Dejan Kravic. «A nivel muscular es un tío con buen tamaño -comenta Rubén Vieira- y ahora lo que tenemos que conseguir es que esa fuerza la utilice en la pista. Nos tiene que dar mucha presencia física».

Buena parte de los entrenamientos es común a todos los jugadores. Pero también hay margen para la preparación específica de cada uno, en función de varios parámetros: «Hay gente con más años, con la que hay que hacer un tipo de trabajo. Tenemos gente joven, con la que hay que realizar un trabajo importante a nivel de volumen. Nada diferente a lo hecho hasta ahora».

Maxime de Zeeuw

En ese contexto, uno de los jugadores que requiere más atención es Maxime de Zeeuw, por las lesiones que arrastró la pasada temporada. El pívot belga no ha parado en verano y confía en reencontrar su mejor nivel.

Rubén Vieira apunta que durante las vacaciones estuvo en contacto directo con el jugador y con sus preparadores y sus fisios. Y no solo eso: «Estuve tres días con ellos en Bruselas y la verdad es que Max ha puesto todo de su parte. Tanto él como el club. Ha llegado en buenas condiciones. Ahora tenemos que ir cumpliendo objetivos. Estamos en la segunda semana».

De momento, en esta fase inicial de la pretemporada tiene «un trabajo más progresivo que el resto y los resultados son buenos. Hay que ir paso a paso. Ahora va a entrar en otro microciclo, en otra semana con objetivos diferentes».

En el plano colectivo, el objetivo es tratar de encontrar un rendimiento alto y continuado a lo largo de toda la temporada, sin sobresaltos: «Hay que tener mucho cuidado con buscar picos de forma en determinados momentos porque la Liga Endesa al final es muy exigente. Todas las semanas tienes un examen muy exigente. Queremos estar el 27 de septiembre en el mejor estado posible. Y, a partir de ahí, cada semana lo mismo, buscar el mejor estado posible». No hay una planificación en función del calendario y los rivales de turno.

El hecho de arrancar con dos partidos en menos de 48 horas, el 27 en Sar frente al Barcelona y el 29 en Zaragoza, va a condicionar «el trabajo de esa semana». Tocará «hacer algo diferente porque empezaremos con un esfuerzo grandísimo, al día siguiente un viaje que no es de los más cómodos, y un partido el domingo a las 17 horas. Serán dos grandes esfuerzos muy seguidos».