«Cada victoria cuenta mucho», advierte el técnico visitante, más allá de que su equipo se juegue la Copa
11 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Monbus Obradoiro y el San Pablo Burgos cierran la primera vuelta esta tarde en el Multiusos de Sar a partir de las 18 horas. Los locales buscarán la octava victoria del curso para seguir acercándose a la permanencia. Los visitantes lucharán por su noveno triunfo y, de conseguirlo, muy probablemente tendrá el premio añadido de la clasificación para la Copa.
Antes de emprender viaje hacia Compostela le preguntaron a Joan Peñarroya por la importancia del choque de Sar ante un «Obradoiro que no se juega nada». Y el técnico entró en el análisis, sin ambages: «Creo que si a Moncho le dijeras que no se juegan nada se le pondrían los pelos de punta. En esta competición todos nos jugamos. El Obra, si hubiera ganado la semana pasada, estaría mirando hacia arriba. El Baskonia afronta el último partido de la primera vuelta sin opciones de entrar en la Copa. El Valencia, un equipo de Euroliga, si no gana tampoco estará». La conclusión es inequívoca: «Cada victoria cuenta mucho».
Así se presenta la contienda. Moncho Fernández no ha escatimado elogios para el Burgos a lo largo de la semana, al significar que está haciendo un gran baloncesto y que está sabiendo combinar el talento individual con el rendimiento colectivo.
Diversidad en la anotación
Los puntos pueden llegar desde cualquier flanco. No hay más que repasar las estadísticas. Los dos bases, Ferrán Bassas y Fitipaldo, promedian más de 16 puntos por partido. Los dos grandes tiradores, McFadden y Benite, están firmando dobles dígitos en la anotación, 12,9 y 14,1 puntos respectivamente. En la pintura, entre Earl Clark y Augusto Lima garantizan más de 18 puntos y más de 12 rebotes.
Para Moncho Fernández el partido presenta un desafío añadido, el de compensar el juego del perímetro. Álvaro Muñoz sigue de baja, Kostas Vasileiadis lleva más de dos meses en el dique seco y tiene el alta médica pero todavía hay acciones de juego en las que nota bastante dolor, y Fletcher Magee es duda por un esguince de tobillo.
Tanto percance es un problema mayúsculo para cualquier equipo, pero especialmente para un Obradoiro que cada jornada despliega un amplio abanico de sistemas pensados para hacer llegar el balón a sus metralletas en buenas posiciones de tiro. No deja de ser un interesante reto para la pizarra.
Moncho Fernández tiene claro lo que espera del Burgos. Y Joan Peñarroya también sabe cómo respira el Obradoiro: «En su casa solo ha perdido contra el Real Madrid, el Barcelona y el Baskonia a principio de temporada. Estamos ante un equipo como todos los de Moncho, con un juego que complica mucho el scouting, con mucho dinamismo, con mucho bloqueo indirecto para los tiradores. Pero este año también con mucha presencia en el juego interior, con continuaciones de Kravic y Brodziansky o jugando en el poste bajo. Tienen muchas armas para hacerte daño. Seguro que en su mente no es un partido menos importante que para nosotros».
Sin presión
El técnico visitante se ha cuidado muy mucho de poner presión añadida a la lucha por la Copa. Recordó el planteamiento de partida, el de estar en la pelea por conseguir una plaza en Málaga, avanzar en competición europea y pugnar también por los puestos de play off. «De momento, estamos», concluyó.